Hasta los jaguares deben esperar
Lentitud. Una vez más la Justicia se mostró como es: lenta. Casi nueve meses pasaron, desde la captura hasta la culminación del proceso, para que los dos ciudadanos de nacionalidad china sean sentenciados.<BR>
12 de noviembre de 2018 (20:14 h.)
Tres y cuatro años de prisión recibieron dos ciudadanos chinos por el tráfico de colmillos de jaguar. Es una sentencia que sienta precedente contra quienes se atrevan a seguir traficando animales y más aún si estos están en extinción.
Aunque hay defensores de animales que aseguran que la pena otorgada a Li Ming y Yin Lan, dos ciudadanos chinos que fueron capturados en febrero de este año tras ser descubiertos en posesión de 185 colmillos, pieles y otros objetos de animales silvestres, fue leve, sancionarlos no fue nada sencillo.
Las autoridades judiciales se tomaron su tiempo y, como siempre, las chicanas jurídicas estuvieron a la orden del día.
Una vez más la Justicia se mostró como es: lenta. Casi nueve meses pasaron, desde la captura hasta la culminación del proceso, para que el juez noveno de Sentencia Penal y Anticorrupción, Juan Coronado, finalmente sentencie a los dos ciudadanos de nacionalidad china.
En ese tiempo, 13 audiencias fueron suspendidas, por uno y otro motivo. El objetivo, según la directora de Recursos Naturales de la Gobernación de Santa Cruz, Yandery Kempff, dilatar el juicio, a pesar de que los dos acusados habían sigo hallados en flagrancia cuando las autoridades intervinieron en su domicilio, en febrero pasado.
“Evidentemente hay una dilatación del juicio, innecesariamente, es un caso en el que fueron encontradas las personas en flagrancia (…) Para nosotros queda claro que tiene que haber una sentencia y una sentencia máxima, dado el daño que se está haciendo a nuestro patrimonio natural”, manifestó Kempff, el pasado 25 de octubre, cuando por décima segunda vez, el juez había decidido postergar la audiencia.
Cuando los acusados son hallados en flagrancia, el proceso no debería llevar mucho tiempo, toda vez que existen las pruebas suficientes para demostrar su culpabilidad. Sin embargo, en los hechos no ocurre eso. Para muestra, el caso de los colmillos de jaguar, en el que los dos acusados fueron encontrados “con las manos en la masa” y luego de largos meses y muchas chicanas, por fin fueron sentenciados.
Este es solo un ejemplo de lo que sigue ocurriendo en la Justicia boliviana. En 2013, ya se había advertido que la retardación era vista como un mal endémico en el país y a pesar de los anuncios de las autoridades, en sentido de aplicar planes para una “revolución profunda”, poco o nada ha cambiado.
Hace poco, el ministro de Justicia, Héctor Arce, anunció la implementación de la notificación electrónica. como una medida para acelerar los procesos judiciales.
Hay que recordar que la demora judicial se da incluso en ese pequeño paso: la notificación de las partes. Para esto, la autoridad del Estado dijo que en coordinación con la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (Agetic) se implementará ese nuevo sistema tecnológico en la administración judicial.
"Ahora va haber una notificación electrónica y va tener la obligación que el día que salga un fallo, una determinación o un actuado se va hacer conocer al correo electrónico del abogado, y a la parte se le va abrir un correo", dijo Arce, según una nota publicada por el diario La Razón, el 4 de noviembre .
Asimismo, indicó que la notificación electrónica se implementará en 332 de 339 municipios de país, porque tienen acceso a internet y en el resto se dará un tratamiento especial.
La determinación no deja de ser interesante, porque de alguna manera ayudará a acelerar los procesos. Sin embargo, se necesitan aplicar más medidas para acabar con la cuestionada retardación de justicia que impera en Bolivia.
Los proceso deberían ser ágiles y eso lo saben las autoridades, pero aún falta mucho por hacer para cambiar la triste realidad.
Aunque hay defensores de animales que aseguran que la pena otorgada a Li Ming y Yin Lan, dos ciudadanos chinos que fueron capturados en febrero de este año tras ser descubiertos en posesión de 185 colmillos, pieles y otros objetos de animales silvestres, fue leve, sancionarlos no fue nada sencillo.
Las autoridades judiciales se tomaron su tiempo y, como siempre, las chicanas jurídicas estuvieron a la orden del día.
Una vez más la Justicia se mostró como es: lenta. Casi nueve meses pasaron, desde la captura hasta la culminación del proceso, para que el juez noveno de Sentencia Penal y Anticorrupción, Juan Coronado, finalmente sentencie a los dos ciudadanos de nacionalidad china.
En ese tiempo, 13 audiencias fueron suspendidas, por uno y otro motivo. El objetivo, según la directora de Recursos Naturales de la Gobernación de Santa Cruz, Yandery Kempff, dilatar el juicio, a pesar de que los dos acusados habían sigo hallados en flagrancia cuando las autoridades intervinieron en su domicilio, en febrero pasado.
“Evidentemente hay una dilatación del juicio, innecesariamente, es un caso en el que fueron encontradas las personas en flagrancia (…) Para nosotros queda claro que tiene que haber una sentencia y una sentencia máxima, dado el daño que se está haciendo a nuestro patrimonio natural”, manifestó Kempff, el pasado 25 de octubre, cuando por décima segunda vez, el juez había decidido postergar la audiencia.
Cuando los acusados son hallados en flagrancia, el proceso no debería llevar mucho tiempo, toda vez que existen las pruebas suficientes para demostrar su culpabilidad. Sin embargo, en los hechos no ocurre eso. Para muestra, el caso de los colmillos de jaguar, en el que los dos acusados fueron encontrados “con las manos en la masa” y luego de largos meses y muchas chicanas, por fin fueron sentenciados.
Este es solo un ejemplo de lo que sigue ocurriendo en la Justicia boliviana. En 2013, ya se había advertido que la retardación era vista como un mal endémico en el país y a pesar de los anuncios de las autoridades, en sentido de aplicar planes para una “revolución profunda”, poco o nada ha cambiado.
Hace poco, el ministro de Justicia, Héctor Arce, anunció la implementación de la notificación electrónica. como una medida para acelerar los procesos judiciales.
Hay que recordar que la demora judicial se da incluso en ese pequeño paso: la notificación de las partes. Para esto, la autoridad del Estado dijo que en coordinación con la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (Agetic) se implementará ese nuevo sistema tecnológico en la administración judicial.
"Ahora va haber una notificación electrónica y va tener la obligación que el día que salga un fallo, una determinación o un actuado se va hacer conocer al correo electrónico del abogado, y a la parte se le va abrir un correo", dijo Arce, según una nota publicada por el diario La Razón, el 4 de noviembre .
Asimismo, indicó que la notificación electrónica se implementará en 332 de 339 municipios de país, porque tienen acceso a internet y en el resto se dará un tratamiento especial.
La determinación no deja de ser interesante, porque de alguna manera ayudará a acelerar los procesos. Sin embargo, se necesitan aplicar más medidas para acabar con la cuestionada retardación de justicia que impera en Bolivia.
Los proceso deberían ser ágiles y eso lo saben las autoridades, pero aún falta mucho por hacer para cambiar la triste realidad.