La idea de verse sin electricidad llevó a Juan Carlos Velarde Guzmán a pensar en una máquina que genere esta energía en las zonas alejadas de la ciudad. Para esto, lo único que requiere es aire (frío y caliente).

Parecía predestinado a lograrlo porque, pese a que trabajó por mucho tiempo de manera empírica con este y otros proyectos, recién pudo concretarlo al iniciar sus estudios. Aunque reconoce que comenzó muy tarde su formación, (tiene más de 30 años), confía en que este solo sea el primer paso para ayudar a las personas a que tengan un foco en su casa, puedan cargar su celular, ver televisión, escuchar música y mucho más.

“Los paneles que tienen (en el área rural) no son muy efectivos, generan poca corriente. Creo que podría hacer funcionar entre tres o cuatro aparatos a la vez. He probado con un generador de 40 watts”.

Guzmán utilizó un motor de aire caliente o termodinámico para generar la energía. La máquina que tiene la construyó usando material reciclado, madera, tuercas, visagras y otras piezas de metal.

Comenzó de manera empírica, pero sus estudios en la carrera de Electrotecnia, en la Fundación Nacional para la Formación y Capacitación Laboral (Infocal), le ayudaron a mejorar sus cálculos de las revoluciones para lograr un funcionamiento adecuado. Probó con el aire, leña, gas y la radiación solar, pero apostó por el primero, tomando en cuenta que no daña el medioambiente.

“Creo que todo ya está inventado, pero debemos mejorarlo para ayudar a los demás. Se necesita mucha dedicación y precisión. Las investigaciones que hay en los libros no son suficientes para hacerlo”.

El proyecto fue presentado en la Feria de Robótica de Infocal. El trabajo de creación demoró alrededor de dos meses, pero la idea surgió hace un par de años atrás, mientras ayudaba a su hermano en carpintería y aprendía sobre albañilería y cerrajería. Todo comenzó como un pasatiempo, una curiosidad por descubrir qué hay detrás de cada pieza y qué se puede hacer al unirlas. Fue armando y desarmando prototipos, hasta que llegó la hora de consolidar uno a su retorno de España.

Reconoce que le hubiese gustado aplicarse más a los estudios, pero la muerte de su padre a los 12 años lo obligó a estudiar de noche y trabajar de día. Hoy su motor para superarse son sus dos hijas y confía en que su proyecto pueda interesarle a algún empresario para llevarlo al ámbito industrial.

Usos

Además de generar energía eléctrica, la máquina puede usarse para bombear agua.