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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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INNOVACIÓN Y FINANZAS

Romper reglas para innovar

Romper reglas para innovar
Asistir a congresos de emprendimiento e innovación internacionales, como el INCmty-2018, es un verdadero festival para sumar experiencias y contactos nuevos. Este año, el evento que se está desarrollando en Monterrey-Mexico, entre el 8 y 10 de noviembre, cuenta con el “gurú” en innovación Jeremy Gutsche, quien ha participado en la inauguración del evento dando algunas recetas para que las empresas salgan del statu quo para innovar, y una de las recomendaciones para ello es romper las reglas.

En uno de los momentos mas emocionantes, dijo al auditorio, que: “todas las empresas quieren ser innovadoras, pero ninguna se atreve a salirse del camino para conseguirlo. Tienen una estructura muy marcada que distrae cualquier posibilidad de que los trabajadores se motiven a buscar cosas nuevas, deben atreverse a romper sus reglas”. Por eso, las empresas que tengan una visión estratégica donde la innovación es un elemento central, deben “aprender a valorar las ideas que tienen sus trabajadores, por que pueden ellos estar, sin querer, generando algo de mucho valor para su desarrollo”.

Hoy, las empresas están obligadas a innovar porque la globalización y la tecnología han producido una alta competitividad en el mercado en todos los rubros de la economía. El nuevo “mantra” para este gurú es que hay que “transformarse en un mundo de cambio perpetuo” y añadió que “los directivos de las empresas se están dando cuenta del peso que tiene este valor y, sobre todo, de que no pueden asumir que el mercado que controlan hoy seguirá en sus manos en el futuro”. En efecto, el promedio de vida de una compañía Fortune 500 ha disminuido de 75 años, en la década de 1950, a solo 15 en la actualidad.

Las empresas al mantener su statu quo, añade Gutsche, caen la las tres “trampas del granjero”: se vuelven repetitivos, complacientes y protectores. Mas bien es necesario crear una cultura que nutra los tres “instintos del cazador”: insaciabilidad, curiosidad y disposición a destruir. Este último punto significa estar dispuesto a probar algo nuevo, abandonando todo lo que funcionó en el pasado.

En nuestro país hemos comprobado, en los últimos años, que las empresas y organizaciones que no se atrevieron a romper sus viejos moldes o reglas quedaron obsoletas y tuvieron que cerrar. El caso de la industria textil que un día fue una de las mas importantes, en la economía a nivel nacional, ha quedado reducida a la mínima expresión por la ropa de origen chino y la ropa usada. Las cooperativas de teléfonos fijos que no se reinventaron hoy sobreviven con serios problemas financieros. Las oficinas de correo boliviano quebraron porque nunca se atrevieron a innovar su antiguo modelo de negocio. Los cines tradicionales son otro caso de empresas que nunca vieron cómo se estaba transformando el mundo del entretenimiento en países del exterior, entre otros.

Sin embargo y, pese a estas tristes experiencias, todavía quedan sectores y empresas que se han quedado ancladas en el pasado con esquemas de operación antiguos y viejos modelos de negocio, no se han dado cuenta que necesitan desarrollar esa habilidad de cambio e innovación  que les permita detectar oportunidades y aprovecharlas cuando se presenten, de los contrario seguirán rezagadas con alta probabilidad de quebrar o quedarse obsoletas.

Así, en Monterrey, con este tipo de eventos y gurúes, van sensibilizando a los actores del ecosistema emprendedor a cambiar. Es necesario y urgente que en nuestro caso el Gobierno, las empresas y universidades coloquen a la innovación como elemento prioritario en una agenda común de trabajo.