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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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OJO DEL PUEBLO

Carretera al oriente, en crisis

Carretera al oriente, en crisis
El año 1960 se inició la penetración al trópico desde Cochabamba hasta Ivirgarzama como la carretera I y IV, financiado por la Alianza para el Progreso, obra que se liberó al tráfico el año 1973.

En una visita, mayo 1972, observamos los problemas que hoy son el dolor de cabeza de los bolivianos.

Los años 73-75 se construyó el tramo Montero-Yapacaní, logrando así el desarrollo de estas dos regiones. Asimismo y por la necesidad de conectar oriente con occidente se hizo el tramo Yapacaní–Chimoré, pero su calidad de diseño no permitió resistir el impacto del tráfico y en pocos años se destruyó.

Por lo expuesto y los problemas del tramo Cochabamba -Montero, con crédito del BID, se ejecutó la rehabilitación de los accesos Cochabamba- Chimoré-Yapacaní-Guabirá que son 260 kilómetros, a un costo de más de 100 millones de dólares.

En estas obras (1992 -1996) está el tramo de El Sillar (28 kilómetros), que no fue asfaltada por los problemas geológicos y la presencia del río Espíritu Santo a lo largo de su recorrido. Después de 22 años, aún no está solucionado y no sucederá esto ni en los próximos cinco años pese a que ABC contrato una doble vía por 426 millones de dólares.

Los ingeniero eméritos de Asieme propusimos que se desarrolle otra alternativa, desviando por el camino antiguo desde Aguirre hasta Palmarcito, sustituyendo 100 kilómetros, con algunas dificultades de pendiente y clima, pero no de geología, sino resuelto con dos túneles y también doble vía por 290 millones de dólares, porque los problemas no solo se limitan a El Sillar. Otra fue la decisión.

Hoy, las lluvias han desnudado los problemas estructurales de esta carretera, pese a la construcción de la doble vía desde Chimoré hasta Ivirgarzama. Para su ejecución, el estudio debía haber sido motivo de evaluación por ABC y los consultores del Estado del sistema de drenaje y plataforma, para no tener la sorpresa del colapso de una alcantarilla ubicada en el río Ichilo y el accidente mortal de 6 personas.

Se puede analizar con más detalle las causas. La ABC está en la encrucijada de diagnosticar toda la carretera entre Cochabamba y Santa Cruz, porque si son 135 alcantarillas, revisar en dos días y son 5 por reconstruir con 5 millones de dólares, no es suficiente para la magnitud de las nuevas inversiones en “dobles vías”. Desde el 95 la SIB-CBB y desde el 2005 la Asieme-CBB repiten de que esta carretera, motor de la economía de Bolivia, pone en riesgo al sector productivo y la vida de la gente.