Como si no existieran recursos económicos, la Alcaldía de Cochabamba lamentablemente no realiza a tiempo el mantenimiento de los puentes que hay en la ciudad y solo reacciona cuando los medios de comunicación denuncian el mal estado de las obras.

Hace unos días, una red televisiva mostró imágenes del mal estado en el que está una de las vías del distribuidor Beijing, una obra que fue entregada hace poco más de dos años, el 12 de septiembre de 2016.

A dos días de difundirse el estado de la vía del noroeste del distribuidor, ayer esta fue cerrada para la reparación de la capa asfáltica. Es así que en el lugar ya existe maquinaria para realizar los trabajos correspondientes.

¿La Alcaldía no realiza inspecciones periódicas para saber cómo están los puentes? Aparentemente no, caso contrario los trabajos de reparación ya los habría asumido hace mucho tiempo.

La comuna parece que tampoco se da cuenta que por esa vía, e incluso por las de arriba, circulan camiones de alto tonelaje, a pesar de la existencia de letreros que prohíben.

Meses atrás, OPINIÓN denunció cómo el transporte pesado venía burlando la restricción y que este hecho podría ocasionar daños al distribuidor.

Antes de la inauguración del distribuir se realizaron pruebas de carga dinámica, utilizando camiones de alto tonelaje, y se dijo que la obra no sería para la circulación de flotas o vehículos pesados. Es por ello que la empresa constructora instaló postes con letreros de prohibición.

Asimismo, el día de la inauguración de la megaobra de tres niveles se indicó que 35 cámaras vigilarían el lugar.

A pesar de la existencia de los postes con los letreros de prohibición y las supuestas 35 cámaras, la Alcaldía aparentemente no se percató o no quiso hacerlo de que los camiones de alto tonelaje venían vulnerando las normas y ocasionando daños a las vías.

Si se realizaran controles periódicos, como deberían hacerse, seguramente la vía del lado noroeste no estaría tan dañada como está y la Alcaldía no tendría que erogar más dinero en la reparación.

Pero el problema no solo existe en el distribuir Beijing , sino también en el Muyurina, donde la Sociedad de Ingenieros Eméritos ha encontrado hundimiento del pavimento de una de las vías, además de la ausencia de trozos de concreto, entre otras cosas.

El presidente de dicha entidad colegiada, Gonzalo Maldonado, informó que hace un tiempo envió una carta a la Alcaldía, la misma que nunca tuvo respuesta.

En el Muyurina, el sector del transporte pesado también hace de las suyas, sin que nadie le ponga freno.

En enero de este año, este medio de comunicación denunció que buses de transporte de pasajeros, camiones y volquetas circulaban al lado de taxis y otros vehículos pequeños.

En esa oportunidad, el secretario de Desarrollo de Infraestructura Territorial de la Alcaldía de Cochabamba, Carlos Abasto, reconoció que los conductores de vehículos del transporte pesado burlaban las restricciones. Sin embargo, a más de diez meses de esa denuncia, la situación no ha cambiado en el Muyurina.

En ese sentido, urge que la municipalidad cochabambina haga los ajustes que correspondan no solo para que los transportistas dejen de vulnerar la prohibición, sino para que se realicen inspecciones periódicas que permita detectar los daños y se los repare cuantos antes.

En la Alcaldía hay una unidad encargada para ver el tema de los puentes y distribuidores que se construyeron en la ciudad. Asimismo, se conoce que existe un presupuesto para el mantenimiento. Por tanto, lo único que tiene que hacer es trabajar intensamente y aplicar las normas que existen para sancionar a aquellos malos conductores que utilizan las vías, cuando estas no han sido construidas para la circulación de carros de alto tonelaje.