En el interior de Destroyers, las cosas no marchan de buena manera. Para el partido frente a Guabirá, hay varios jugadores excluidos por actos de indisciplina y bajas por lesión, por ello, la dirigencia está a la espera de que el partido se posponga para el lunes (inicialmente estaba programado para el sábado).

Para el encuentro contra los Rojos, el Canario no podrán contar con el golero Juan Carlos Robles, además de Daniel Saravia, ambos separados del primer plantel por llegar a las prácticas en estado inconveniente (estado de ebriedad).

Los dos futbolistas entrenan en las divisiones menores. El entrenador Óscar Ramírez mantiene la decisión, que es respaldada por la dirigencia. El técnico, por el momento, no tomará en cuenta a los dos futbolistas.

“Llegaron ebrios a los entrenamientos, ellos están en la reserva hasta nuevo aviso. Es mejor no esconder nada. Las medidas hay que tomarlas para cortar todo. Los dirigentes dimos oportunidades y no las aprovecharon”, dijo Roberto Blanco, directivo de Destroyers.

Asimismo, el dirigente sostuvo que habrá recortes en el plantel, de cara al siguiente torneo. “Habrá recortes en el club, estamos analizando los contratos que tenemos con el grupo de futbolistas. Hay que poner mano dura y si tenemos que jugar con juveniles, así será. Ya no se puede tapar esta indisciplina”.

Con todo este panorama, los directivos, jugadores y cuerpo técnico esperan el partido del fin de semana, que inicialmente está programado para el sábado a las 15:00 en Santa Cruz. Sin embargo, se hizo el pedido para que el cotejo se posponga para el lunes, a la misma hora.

Los Canarios están comprometidos en la zona del descenso. Tiene 31 unidades y está por encima de Aurora (28), Real Potosí (28) y Universitario (24).