El exfiscal Departamental de La Paz Edwin Blanco no dejó el Ministerio Público. Ahora es funcionario de la Unidad de Biométrico, Control de Firmas e Informaciones de dicha institución.

Ayer apareció en la ventanilla del Ministerio Público atendiendo a las personas que por disposición judicial tienen la obligación de marcar registro como parte de las medidas sustitutivas que recibieron.

Sobre Blanco pesan varias acusaciones y cuestionamientos debido a su actuación en el polémico caso de la muerte del bebé Alexander, en el que existen evidencias de presuntas irregularidades para condenar al médico Jhiery Fernández.

Producto de esas sospechas, la pasada semana el Ministerio Público abrió un proceso administrativo contra él y otros funcionarios.

Asimismo, el Consejo de la Magistratura anunció que alista incluso un proceso penal contra quienes intervinieron en el caso, que acabó con la condena a 20 años de prisión contra un inocente.

Pese a estos y otros antecedentes, el flamante fiscal Departamental de La Paz, William Alave, decidió que Blanco permanezca en el Ministerio Público en un cargo inferior al que desempeñaba hasta la pasada semana.

La permanencia del exfiscal aviva la polémica que existe en su contra, porque así se encuentre en otro sector de la misma repartición pública que dirigió, no deja de levantar sospechas de la actuación que pueda tener.

Blanco no es cualquier funcionario, fue Fiscal Departamental de la sede de Gobierno y tuvo mucho conocimiento y participación en el caso por el que una exjueza, Patricia Pacajes, permanece recluida en el Centro de Orientación Femenina de Obrajes.

En ese sentido, su sucesor debió pensar muy bien antes de designarlo. No era necesario seguir insistiendo con un funcionario que está en el ojo de la tormenta.

Es probable que Blanco tenga muchas virtudes y sea inocente de todo lo que se le acusa. Sin embargo, a la nueva autoridad no le costaba nada aguardar que por lo menos se conozca el dictamen del primer proceso disciplinario que se le inició.

En muy pocas ocasiones se ha visto que un exfiscal Departamental, luego de haber ejercido la máxima función, continúe en la institución en otro cargo.

También llama la atención las declaraciones que la exautoridad hizo ayer a los medios de comunicación, a los que dijo que “no hay ningún problema, precisamente porque el trabajo que se realiza en el Ministerio Público se puede hacer arriba, abajo, al centro o adentro... El servicio a la sociedad no tiene límites. Yo no tengo por qué sentirme mal al desarrollar una función”.

Consultado sobre si renunciará, el exfiscal aseguró que no lo hará porque no hizo nada malo.

Respecto a los procesos que se le siguen por el caso de la violación y muerte del bebé Alexander, señaló que no le han notificado aún, pero que él no se ha escapado y presentará sus descargos. Aseguró que en su gestión de Fiscal Departamental actuó con “absoluta legalidad” y no se ha desviado ningún caso.

Sobre el encarcelamiento de la exjueza Patricia Pacajes, Blanco se negó a responder porque en su nuevo cargo opinar de esos temas sería extralimitarse, según la red Erbol.

Hay que recordar que Blanco fue uno de los postulantes al cargo de Fiscal General del Estado, competencia de la que quedó al margen debido a que solo logró 51.58 puntos y no 56, el mínimo que se requería para pasar a la siguiente fase que fue evaluada por la Asamblea Legislativa.

Asimismo, existe un informe de la Defensoría del Pueblo en el que se observa la actuación de quienes llevaron adelante el caso Alexander y recomienda asumir acciones disciplinarias e incluso penales. Denuncia que no se atendió el proceso durante nueve meses y se vulneró los derechos de los acusados.