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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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COLECTIVO TELARTES

Linderos al aire: derechos de autor (II)

Linderos al aire: derechos de autor (II)
Lawrence Lessig es el más visible de los exponentes de la Cultura libre. El creador de Creative Commons, una de las plataformas alternativas de registro autoral, dictamina sentencias magistrales como esta: “Las culturas libres son culturas que dejan una gran parte abierta a los demás para que se basen en ella; las que no son libres, las culturas del permiso, dejan mucho menos”.

En contextos similares al nuestro: ¿alguien basa su formación y consumo culturales solo con obras legales, es decir, originales? No hay quien se escape del uso de textos fotocopiados en su formación escolarizada o de haber reproducido filmes de grabaciones piratas, ¿las emisiones radiales y televisivas locales tienen los permisos de difusión pública de todo el contenido que presentan?, ¿las obras escénicas hacen lo mismo de las composiciones musicales que utilizan? Así como el presente texto que está escrito en un programa que carece de licencia para su uso. De hecho, mucha de la creación cultural humana estaría desconocida si no se permitirían trasgresiones a los derechos de autor (en su acápite patrimonial). Ergo, mucha de la creación humana hubiera sido restringida.

Gran parte de la creatividad se la debemos a la libertad que se tuvo para acceder al conocimiento y a la información. La producción intelectual es una sucesión eslabonada de constantes avances que permitieron ser conocidos y articulados en nuevos procesos de investigación. Así como en el plano de la física afirmó Newton sobre Galileo y Kepler: “Si he podido ver más allá es estando parado sobre hombros de gigantes”, la creación no aparece de la nada; se basa en la creación anterior, como en la que le rodea. Los candados ya establecidos —ante el desconocimiento de este entramado de derechos que sujeta la creación— tienen un sólido corpus legal, en la medida en que sus beneficios alimentan el negocio de una acaudalada industria cultural.

Desde TELARTES se asume irrenunciablemente la promoción de formas alternativas de protección a la creación intelectual y artística. Al ser el creador quien ostenta los derechos de autor, tiene la libertad de disponer las limitaciones para que su obra sea reproducida, transformada o comunicada. Consciente de las fuentes para el desarrollo de su creación, sin transgredir la normativa oficial, puede optar por acercar el proceso de su creación y establecer los límites para su aprovechamiento público. El “copyleft” o Creative Commons son algunas opciones; las actuales sociedades de gestión colectiva, no.