Una boliviana de 56 años que estaba detenida hace siete meses en una cárcel de Argentina por microtráfico de estupefacientes fue liberada bajo “criterios de justicia humanista”, después de que las autoridades vecinas conocieron la historia de su madre de 83 años, que dependía de ella y que sufría de depresión, informó ayer la Defensoría del Pueblo de Bolivia.

El Juez Federal de Primera Instancia de Tartagal, Carlos Martínez, en respuesta a la solicitud de la Defensa Pública, este 2 de noviembre dispuso la “inmediata libertad” de la boliviana, con ejemplar criterio de justicia humanista, quien fue liberada para reunirse con su madre, quien se encontraba bajo su cuidado y desconocía de la situación de su hija.

Después de conocer el caso de la boliviana, la Defensoría del Pueblo empezó a realizar las gestiones para que el juzgado federal de Tartagal, Argentina se entere la situación por la que atravesaba la mujer.

El Defensor del Pueblo, David Tezanos, explicó en conferencia de prensa que se consideraron las “razones sociales, el estado de necesidad” y la situación de la madre de la detenida para que liberen a la mujer.

Tezanos comentó que presentaron informes psicosociales, que realizó el Gobierno Municipal de Montero, distante a 79 kilómetros de Santa Cruz.

“En octubre de este año, a través de la Delegación Defensorial de Santa Cruz se solicitó al Gobierno Municipal de Montero, realizar una visita a la madre de nuestra connacional, la señora Primitiva G. para conocer las condiciones en las que se encontraba tras la detención de su hija y emita un informe social y otro psicosocial, mismos que fueron remitidos a la justicia argentina, para que pueda valorar la situación de la detenida en el momento de emitir su fallo”, indicó el Tezanos.

Según EFE, el informe psicosocial emitido señala que la madre de la boliviana presenta “síntomas depresivos, con tristeza continua” y se negaría a ingerir alimentos por la soledad en la que se encuentra.

El informe social también indicaba que su nieto se encargaba de llevarle sus alimentos, pero que su abuela no los consumía; y además no podía hacerse cargo de la adulta mayor, ya que ella requería que un adulto la ayude a movilizarse.

Al leer los informes, la defensa pública dispuso inmediata libertad para reunirse con su madre, dijo Tezanos.

La detenida fue liberada a las 6 de la mañana del 3 de noviembre y llevada a la frontera con Yacuiba, para entregarla al personal de la Coordinación Defensorial Regional y luego transportarla hasta Santa Cruz, donde será recibida por la Delegación Defensorial Departamental, para trasladarla hasta Montero y pueda reencontrarse con su progenitora.

OTRO CASO Este es el segundo hecho de este año en el que una boliviana es liberada por razones humanitarias.

En octubre, una mujer que estaba presa en Salta, Argentina, por intentar transportar droga para costear el tratamiento contra el cáncer de su hijo.

En este caso, en primera instancia se consiguió un permiso de excarcelación por 30 días; posteriormente, cuando falleció su hijo de 13 años, se otorgó su libertad para retornar al país y cuidar de sus tres hijas.

Otras gestiones

Tezanos señaló que la Defensoría del Pueblo está analizando otros casos similares en Perú, Brasil y Argentina, para interceder por ellos.