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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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Más Pumakataris y nada del Llajtabus

Obras. Cochabamba no puede quedar postergada. Los cochabambinos depositaron su voto en favor de quienes fueron electos y ellos deben responder con obras y trabajo transparente.<BR>
Más Pumakataris y nada del Llajtabus
La Alcaldía de La Paz confirmó que en los próximo días llegará a la sede de Gobierno una nueva flota de 33 buses Pumakatari, además del prototipo de un bus más pequeño para realizar una serie de pruebas y ver si se encargan más coches de este tipo.

Para los nuevos buses, el municipio paceño destinó más de 42.7 millones de bolivianos y prevé erogar otros 36.6 millones para los vehículos más pequeños.

Esa noticia no deja de ser llamativa y a la vez positiva para los paceños, quienes contarán con mayor número de motorizados para el transporte público y, por supuesto, con nuevas rutas.

La pena es que mientras el municipio de La Paz contará con más buses y potenciará el servicio que ya ofrece a los paceños, en Cochabamba no hay noticias del Llajtabus, que el alcalde suspendido temporalmente, José María Leyes, prometió implementar.

La actual autoridad edil, Karen Suárez, no ha manifestado siquiera la intención de consolidar esa oferta el próximo año.

Lo único cierto es que el presupuesto que se pensaba destinar este año para importar los vehículos para el transporte público, muy parecidos al Pumakatari, ya no existe.

Hay que recordar que en septiembre de este año, en el presupuesto reformulado que la Alcaldía solicitó aprobar al Concejo Municipal, los recursos para el famoso Llajtabus quedaron en cero, así como el de medio centenar de proyectos que se pensaba realizar.

Es importante que la Alcaldesa reconsidere la implementación de los buses, así sea para el próximo año.

No es posible que la crisis interna que tiene el ente municipal afecte a proyectos de gran utilidad y servicio para la población cochabambina.

Es de conocimiento público que la Alcaldía no está pasando por un buen momento y muchos menos la autoridad máxima, debido a que incluso comerciantes que antes apoyaban a Leyes, ahora piden la renuncia de Suárez.

El pedido de renuncia de la Alcaldesa llegó ayer incluso al Concejo Municipal, donde la dirigente de un grupo de comerciantes, Amanda Melendres, hizo la solicitud durante la audiencia pública que tuvo. Como era lógico, los concejales tanto del oficialismo como de la oposición rechazaron tal petición.

La Alcaldía necesita tomar un nuevo impulso y quienes están al mando requieren asumir acciones para concretar los proyectos que prometieron.

La crisis interna que existe, pero que intentan negarla, no afecta solo a la Alcaldía, sino a la población.

Y no es que el municipio carezca de recursos económicos, sino que sus líos internos están impidiendo que muchos proyectos avancen.

Las autoridades que hoy están al mando de la Alcaldía son del mismo partido de Leyes y fueron ellas las que prometieron durante la campaña electoral municipal ejecutar importantes proyectos, entre ellos el Llajtabus.

Es importante que mientras se resuelva la situación legal de la autoridad que hoy está con detención domiciliaria, quienes aún quedan retomen el ritmo de trabajo que tenían al inicio de su gestión municipal.

Cochabamba no puede quedar postergada. Los cochabambinos depositaron su voto en favor de quienes fueron electos y ellos deben responder con obras y trabajo transparente.

En la Alcaldía hay gente muy profesional que puede hacer mucho por la ciudad, sin embargo, las diferencias que han surgido en el último tiempo están perjudicando.

La Alcaldesa de una vez debe poner orden. Asimismo, quienes forman su gabinete están obligados a intensificar su trabajo para concretar los proyectos que aún están pendientes.

Estamos a dos meses de concluir el año, tiempo tal vez insuficiente para hacer todo lo que se dejó de realizar en gran parte de esta gestión. Sin embargo, algo todavía se puede hacer para mejorar Cochabamba.