Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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OJO DE  VIDRIO

El Tren Bioceánico

El Tren Bioceánico
Técnicos del consorcio suizo-alemán interesado en construir el tren bioceánico Ilo-Santos visitaron los sitios por donde se haría esta obra continental; pero la victoria electoral de Jair Bolsonaro nos obliga a recordar algunos detalles.

Hay un principio de la geopolítica que debemos recordar: lo que no soluciona la política, lo soluciona la economía; lo que no la historia, la geografía. Bolivia se sitúa en la cintura de Sudamérica, como la distancia más corta entre ambos océanos. Este es el fundamento de crear un tren bioceánico que una Ilo, en Perú, con Santos, en Brasil, a través de Bolivia, donde habrá que construir menos de 500 kilómetros de ferrovía, aunque algunos tramos fueron desmantelados por el gonismo en acción y la empresa chilena que nos quitó el ferrocarril cuando se lo adjudicamos con la Capitalización.

Con Bolsonaro como Presidente, ese proyecto continental corre el riesgo de que su gobierno prefiera lo político en desmedro de lo económico; lo histórico en lugar de lo geográfico. Bolsonaro puede poner trabas en el proyecto, pese a que es de interés de Perú, de Bolivia y de estados como Francia, Suiza y Alemania, que han sido interesados por una acertada gestión del Ministerio de Obras Públicas y, en particular, de su ministro Milton Claros.

De este modo, las elecciones en Brasil no solo nos afectan sino que lo hacen estratégicamente. Con Bolsonaro, quizá tengamos que superar escollos nuevos, pero tarde o temprano se impondrá la lógica geopolítica. Recordemos que Brasil, con quien tenemos la frontera más extensa de nuestro territorio, no tiene acceso al Océano Pacífico que no sea por el tren bioceánico.

Un buen amigo recuerda otra ocasión en que lo político primó sobre lo económico: en los 70 Argentina construía el ferrocarril Santa Cruz - Trinidad. Pero Banzer dio un golpe de estado financiado por la dictadura brasileña y “hoy solo queda en Santa Cruz una oficina y nada del proyecto ferrocarrilero. Esto ya es historia que inclusive pocos la saben.”

Otro buen amigo dice que así no se concrete el tren bioceánico debemos apuntar a Ilo, “aunque internacional por Ilo. Aunque este tema hay que verlo con optimismo porque Brasil tiene interés de abrir mercados por el Pacifico.” Ojalá una vez más prime lo económico sobre lo político, aunque la oposición boliviana no dejó de felicitar a Bolsonaro por su victoria en las urnas, que pone en peligro un proyecto continental tan nuestro, como es el tren bioceánico. Con esos compatriotas, no es necesario tener rivales externos.