Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 00:10

Las mentiras de los funcionarios públicos

Las mentiras de los funcionarios públicos
El director de Planificación Estratégica de la Alcaldía de Cochabamba, Jhon Mendoza, aseguró a principios de septiembre pasado, con total convencimiento, que el reglamento que obliga a las empresas de telecomunicaciones y electricidad a retirar los cables aéreos sería promulgado en 15 días, es decir, como máximo esta norma debía estar vigente desde el 20 de septiembre.

En esa oportunidad, el funcionario público aseveró que el reglamento, que establece un plazo de dos años para que las empresas retiren todos sus cables aéreos del Casco Viejo para instalarlos bajo tierra, estaba ya en manos de la alcaldesa Karen Suárez y entraría en vigencia en dos semanas.

A fines de septiembre, el mismo funcionario señaló a OPINIÓN y a otros medios de comunicación, televisivos y radiales, que para implementar el Plan Cable Cero lo único que faltaba era la aprobación de la reglamentación y que la norma entraría en vigencia en dos semanas. Es decir, afirmó lo mismo que en la primera entrevista.

La misma promesa fue hecha por funcionarios de otras gestiones desde hace por lo menos 10 años.

Que una autoridad afirme algo o se comprometa a solucionar un determinado problema, solo por salir del paso o porque sus declaraciones serán publicadas en un medio impreso o difundidas en la televisión o la radio, es bastante común. Lo que estos funcionarios públicos no miden bien es que sus promesas sin fundamento les cobrará factura en algún momento, porque la población les pedirá cuentas y les exigirá que se materialice lo que han declarado.

Quienes realizan estas afirmaciones, con ligereza, tienen que estar conscientes de que su palabra empeñada debe ser cumplida.

Es aconsejable que estos funcionarios públicos mediten antes de responder a los requerimientos de la prensa y, si no tienen algún plan o proyecto para un determinado problema, decirlo con la mayor franqueza. Si proceden de esa forma, seguramente recibirán fuertes críticas a través de los medios de comunicación, pero por lo menos no estarán engañando a la población.

Para que los funcionarios tengan algo que decir, cuando rindan cuentas a la población, deben hacer buena gestión, planificar y elaborar proyectos para resolver los problemas más acuciantes que afectan al municipio.

Cuando se denuncian problemas, por ejemplo la invasión de rutas por parte de líneas del transporte público o el incremento de los atracos en el Casco Viejo de la ciudad, por citar algunos, las autoridades responsables de estas áreas, por salir del paso una vez más, afirman que actuarán con severidad en contra de este sector o que se realizarán patrullajes diurnos y nocturnos para luchar contra la inseguridad ciudadana.

Las autoridades y funcionarios públicos piensan, seguramente, que la memoria de las personas es tan frágil, que al cabo de unos días o semanas olvidarán estas falsas promesas. Pero, no es así, la gente está atenta y exige que se cumpla estos ofrecimientos o se sancione a los responsables.

Pero la demagogia de los que detentan el poder o quieren hacerse de él empieza cuando se anuncian las elecciones para los diferentes cargos. Los políticos hacen promesas de todo tipo y de cualquier naturaleza para ganarse el voto de los electores. Su plan de trabajo llega a proponer proyectos que son muy difíciles de cumplir, pero que en lo inmediato les genera réditos, más votos y mayores posibilidades de ganar una elección.

Y volviendo al tema del Plan Cable Cero, la actual gestión municipal tendrá que dar una solución a este problema, no solo para resolver el factor estético, sino también para brindar seguridad a quienes caminan por las calles. Recordemos que una mujer perdió la vista después de que le cayera sobre la cabeza un cable que era arreglado por el trabajador de una empresa.