El Presidente de los Estados Unidos no conoce días tranquilos. Recientemente ha sido severamente cuestionado por los principales medios de comunicación de su país por el origen de la fortuna familiar, la que sería fraudulenta, aunque ahora se le ha sumado un nuevo problema: sus redes sociales.
Esto porque la mayoría de sus seguidores en Twitter, donde hasta la fecha tiene la impresionante cifra de 55.036.951 seguidores y cerca de 40 mil publicaciones, finalmente corresponderían a bots, spam, propaganda o sencillamente cuentas inactivas.
Un estudio realizado por la empresa de marketing SparkToro mostró que más del 61 por ciento de sus seguidores “muy posiblemente no corresponden a personas reales”. Esto porque la empresa otorgó a las cuentas un rango de puntuaciones que va de 1 a 10. Dentro de ellas, las calificaciones entre 1 y 3 fueron señaladas como “de baja calidad” lo que hace muy probable que correspondan a spam, un bot o propaganda. En tanto, si las demás cuentas reciben una puntuación que fluctúa entre 8 y 10 fueron consideradas de “alta calidad”.
Debe señalarse que los puntajes de cada cuenta se determinaron por la cantidad de “señales” que activaron, así como el tiempo que finalmente estuvieron inactivas, el uso de la imagen de perfil de “huevo” que es el estándar de Twitter o si incluso dispararon un número “anormalmente grande” de tweets por día. En sus conclusiones el estudio indicó que “cuando se compara con las distribuciones de otras cuentas, parece probable que @realdonaldtrump haya adquirido una cantidad significativamente mayor de estos seguidores altamente inusuales y sospechosos que otros.
Podemos especular sobre por qué, pero estos números pueden hacer que se sienta confiado al decir que la cuenta probablemente llegue a menos de la mitad del número de seguidores reportados por Twitter (al menos, en esa plataforma)”.
Para la fiabilidad del estudio también se realizó la misma prueba a los seguidores de Barack Obama y Hillary Clinton. Así, de los 103 millones de seguidores del ex mandatario se determinó que aproximadamente el 41 por ciento no era real, así como el 43 por ciento por ciento de los 23.5 millones de seguidores de la ex candidata demócrata eran falsos.