Las mujeres que viven de la noche

Las calles se llenan de mujeres que trabajan en extenuantes jornadas nocturnas. Lo hacen por llevar el alimento a sus casas. <BR>

10 de octubre de 2018 (20:01 h.)

Sus ojos muestran cansancio. Luchan contra el sueño, el miedo y el peligro. Es algo de día a día para cientos de mujeres en la ciudad que trabajan por las noches en busca de mejores réditos económicos.

Muchas de ellas permanecen desde las ocho de la mañana hasta altas horas de la noche. Comercializan frutas, dulces o diversos productos.

Ruth tiene cuatro hijos y se gana la vida vendiendo papayas en carretilla. Su esposo la recoge cada noche por las calles Esteban Arze y Punata.

Paulina, de 69 años, cerca de las 11:30 de la noche envuelve en su aguayo parte de la mercadería, luego de concluir su jornada laboral, cubre con una manta su carretilla. Solitaria, ofrece variados productos en medio de la fría, oscura y tenebrosa avenida Aroma.

Muchas vendedoras de comida se quedan dormidas por el agotamiento esperando la llegada de algún cliente que atender.

Otras mujeres venden pastillas en puertas de institutos, universidades, parques, museos y teatros. Algunas recogen la basura para reciclar.

En Cochabamba, gran cantidad de mujeres se vuelca a trabajar más de 16 horas al día con pequeñas ventas u oficios con el objetivo de mejorar su calidad de vida y alimentar a sus familias. Es una sacrificada labor.

Hoy se recuerda el Día de la Mujer Boliviana en conmemoración al nacimiento de Adela Zamudio Rivero, una reconocida escritora, poeta y activista social que vivió entre 1854 y 1928.

Las mujeres que trabajan en instituciones tendrán asueto de media jornada; sin embargo, las que están en las calles posiblemente no tomen ese descanso.

Según una publicación de la Organización de Naciones Unidas, ONU en Bolivia, el 70 por ciento de las mujeres en el país se encuentra trabajando en la informalidad y un buen porcentaje que está en la legalidad gana 50 por ciento menos que los varones.

Carolina Taborga, representante de esta organización, dijo que una de las causas para que las mujeres no accedan a trabajos formales es el cuidado de la familia.