En una primera instancia, Fernández fue sentenciado a 20 años de cárcel por la violación y muerte del bebé Alexander, en un juicio cuestionado y en el que se vulneraron los principios elementales del debido proceso.

La instrucción fue realizada por la juez técnico del Tribunal, Gladys Guerrero Jarandilla, que ordenó al director de la cárcel de San Pedro “que proceda a la entrega (de Fernández) al funcionario policial para que lo conduzca a cumplir la detención domiciliaria.