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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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Es hora de consolidar el Parque Industrial

Demora. El Parque Industrial Santiváñez tiene similitudes con Misicuni, debido a que representa un proyecto de desarrollo para la región y porque su ejecución está demorando décadas.<BR>
Es hora de consolidar el Parque Industrial
Uno de los proyectos más ambiciosos de Cochabamba, equiparable a Misicuni, empieza a tomar forma, el Parque Industrial Santiváñez, aunque con muchos años de retraso y un sinfín de promesas incumplidas.

El Parque Industrial Santiváñez tiene similitudes con Misicuni, debido a que representa un proyecto de desarrollo para la región, porque su concepción es antiquísima y su ejecución total está demorando décadas.

“Más vale tarde que nunca”, señala un dicho popular, cuya connotación resalta la importancia de realizar las tareas importantes, aunque con retraso, a no hacerlas nunca. Sin embargo, cuando la demora se extiende a décadas, es imperioso reflexionar por qué no se cumplen las metas establecidas por las autoridades de turno.

Un reportaje publicado ayer por OPINIÓN da cuenta de que en los últimos 10 años, al menos 42 empresas se han asentado en parte de las 540 hectáreas que tiene el Parque Industrial Santiváñez. Otras 30 están en proceso de instalación y 12 más solicitaron su incorporación.

El Directorio del Parque Santiváñez informó que las empresas deberán instalarse en dos fases. Para la primera se dispusieron de 180 hectáreas que albergarán a 132 industrias.

Los primeros obstáculos que se presentaron en este proyecto fueron la falta de un camino asfaltado y la carencia de servicios básicos como agua, alcantarillado y energía eléctrica, indispensables para que las empresas puedan realizar sus actividades.

Asimismo, los pocos incentivos para que las industrias puedan trasladarse a este espacio en el municipio de Santiváñez hizo que solo algunos empresarios se animaran a dar este paso. Es más, varias de las más representativas empresas de Cochabamba optaron por crecer, pero en Santa Cruz.

En los muchos reportajes que publicó OPINIÓN, a lo largo de los últimos 10 años, el compromiso de las autoridades de la Gobernación y de los representantes del directorio del Parque Industrial Santiváñez apuntaban a que se impulsaría la reactivación de este proyecto, pero todo quedaba como en un principio, con muy pocas industrias instaladas en las 570 hectáreas dispuestas para este efecto.

Si el cronograma elaborado por los primeros impulsores se hubiera cumplido medianamente, el Parque Industrial Santiváñez tendría que estar funcionando ya en toda su capacidad, incluso con empresas en la lista de espera. Pero, lo que sucede hasta ahora es que el proyecto no termina por convencer a los cientos de empresarios que se encuentran afincados en Cochabamba desde hace décadas.

Para facilitar la instalación de las empresas en el Parque Industrial, los responsables de este proyecto informaron que la construcción de una represa tiene el 30 por ciento de avance y se prevé que concluya en diciembre de 2019.

Contar con agua en forma constante y en los volúmenes suficientes es primordial para el buen funcionamiento de las industrias.

Que el Parque Industrial funcione en toda su capacidad es una prioridad, toda vez que las industrias que permanecen en los sectores urbanos tienen que trasladarse, por comodidad, y porque este espacio debe convertirse en un polo de desarrollo para la región.

Santiváñez está a 35 kilómetros de Cochabamba, tiene un camino pavimentado y, por lo que se pudo observar en una de las últimas visitas que hizo este diario, las condiciones ya están dadas para que las grandes industrias, así como las medianas y pequeñas puedan establecerse.

Además, el hecho de que hasta la fecha no se haya ocupado todo el Parque Industrial, es un indicador de que la economía cochabambina está de capa caída, por lo que las autoridades deben analizar alternativas para impulsar el fortalecimiento de nuestras empresas.