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Prohibiciones, un saludo a la bandera

Controles. Mientras los choferes no respeten la prohibición de no circular con vehículos pesados por estos puentes, la Alcaldía y la Policía tendrán que controlar los puntos más conflictivos.<BR>
Prohibiciones, un saludo a la bandera
La noche del 23 de octubre de 2015, la plataforma del puente de la avenida Independencia y 6 de Agosto colapsó tras el paso de un ómnibus de transporte público. Afortunadamente no hubo ninguna persona lesionada, solo daños materiales que a la postre se evaluaron en más de 13 millones de bolivianos.

Tras ese incidente, y cuando se pensó que los choferes de vehículos pesados habían aprendido la lección, imprudentes conductores siguen haciendo de las suyas. Aprovechan que después de medianoche o en las primeras horas de la madrugada no existe control alguno para vulnerar a norma. Ómnibus, volquetas con carga pesada, tráileres, camiones y cisternas circulan impunemente por los pasos a desnivel y distribuidores, especialmente los que están ubicados en la avenida Blanco Galindo, el Viaducto de la Melchor Pérez de Olguín y el distribuidor de la Beijing.

Los irresponsables choferes transitan también por el distribuidor de la Muyurina y de la avenida 6 de Agosto, sin percatarse del daño que le ocasionan a estas estructuras que no están hechas para soportar el peso de tantos vehículos de alto tonelaje.

Algunos conductores ignoran, en forma deliberada, los anuncios de advertencia, de prohibido el paso de transporte pesado, que se han colocado cerca de los distribuidores y pasos a desnivel, y deciden infringir la norma, por no tomar la ruta un poco más larga.

“No es recomendable el paso de los vehículos pesados, porque provoca muchas vibraciones y algunos daños”, afirmó el director municipal de Movilidad Urbana, Hever Rojas.

No debería ser necesario acudir a las sanciones para hacer cumplir una prohibición, como en este caso el de no circular con vehículos pesados por los viaductos, distribuidores y pasos a desnivel, pero, lamentablemente, los malos conductores no entienden por las buenas que están dañando un bien público. Por eso, se debe recurrir al castigo, a las multas económicas fuertes, contra quienes cometen esta y otras infracciones.

Mientras los choferes no respeten la prohibición de no circular con vehículos de alto tonelaje por estos puentes, la Alcaldía de Cochabamba, con el apoyo de la Policía, tendrá que apostarse en los puntos más conflictivos para detectar y sancionar severamente a los infractores, incluso con reclusión.

En un reportaje publicado, el 2 de enero pasado en OPINIÓN, se denunció ya que vehículos pesados circulaban por los distribuidores, burlando las restricciones existentes.

En esa oportunidad, Rojas señaló que había control de los guardias municipales durante el día, pero que no se podía disponer de ellos las 24 horas.

Lo que se debería hacer para evitar que los conductores de estos vehículos sigan circulando por los puentes es iniciar una campaña de información y luego sancionar a los infractores, de tal forma que escarmienten y aprendan.

El viaducto de la Blanco Galindo y Melchor Pérez de Olguín estuvo también a punto de colapsar por el paso frecuente de vehículos pesados y se tuvo que cerrar durante dos años y tres meses para su reparación.

Si la Alcaldía no hubiese cerrado a la circulación este viaducto, el mismo podía haberse caído sobre los vehículos que circulan de este a oeste y viceversa por la concurrida Blanco Galindo.

El cierre de este viaducto, como el de la avenida 6 de Agosto, causó congestionamiento y perjuicios económicos a las familias que residen en la zona.

Lamentablemente, si no existen sanciones duras para quienes muestran tozudez en el cumplimiento de una norma, nuestra sociedad no avanza.

Sería prudente que de una vez por todas los choferes que conducen estos vehículos decidan acatar la norma y tomarse un minuto de su tiempo para circular por donde corresponde, caso contrario podrían provocar un agrave accidente, con consecuencias fatales.