Sebastián Justiniano, el niño de tres años al que le extirparon un riñón sano, pasó la primera noche en el Instituto de Tratamiento de Cáncer Infantil (ITASE), en Sao Paulo, Brasil.

Durmió acompañado de su mamá, Daniela Poquiviquí.

El cónsul de Bolivia en Sao Paulo, Jorge Ledezma, informó a OPINIÓN que el menor, sus papás y los dos médicos que lo acompañaron llegaron a esa ciudad al promediar las 12:15 horas en un vuelo regular de Boliviana de Aviación (BoA).

Como estaba planificado, una comitiva del Consulado recibió al niño y sus acompañantes, y los trasladaron de forma inmediata al Instituto.

En el ITASE, fueron recibidos por el Director y personal médico.

Informó que los médicos brasileños manifestaron que en los próximos días Sebastián será sometido a una serie de exámenes para que los especialista definan el tipo de tratamiento que recibirá en su estadía en Brasil.

“Hemos hecho todo lo posible para que el traslado del niño al hospital sea el mejor”, sostuvo.

El Instituto de Tratamiento de Cáncer Infantil es uno de los 172 centros pediátricos que atienden niños con cáncer y que funcionan en estrecha colaboración, no solo con el Gobierno (Ministerio de Salud), sino también con cerca de 200 organizaciones no gubernamentales que colaboran con el transporte, el alojamiento, la alimentación y el soporte emocional de los niños y adolescentes con cáncer, junto con sus familias.

El caso del menor de tres años se remonta al 14 de julio, cuando llegó con sus padres al hospital Oncológico de Santa Cruz para recibir tratamiento por un tumor renal. Ahí, le practicaron seis sesiones de quimioterapia para bloquear el nódulo maligno y para reducir el riñón izquierdo y extraerlo para evitar que las células cancerosas dañen los tejidos y órganos cercanos.

La intervención se programó para el 5 de septiembre. El pequeño ingresó al quirófano y los galenos le sacaron el riñón sano.

EN CASA DE ACOGIDA El Cónsul informó que mientras la mamá se queda con Sebastián para “acompañarlo”, su papá se aloja en una casa de acogida que está ubicada frente al hospital.

Añadió que, pese a los rigurosos protocolos, logaron que su progenitora no se aparte del pequeño.

Señaló que ya se comunicó con la comunidad boliviana en esa ciudad brasileña y que, en las próximas horas, se organizarán para brindar apoyo a la familia Justiniano Poquiviquí.

Indicó que el lunes en la tarde, autoridades de la Cancillería boliviana se comunicó con él para avisarle que Sebastián llegaría ayer a Sao Paulo y para que prepare todo lo necesario para llevar al pequeño al ITASE.

El Consulado contrató una ambulancia y preparó todo para cumplir con ese objetivo.

Proceso

Los médicos acusados de presunta negligencia son procesados en Santa Cruz. El principal acusado permanece en una clínica.