Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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El vía crucis de los peatones qhochalas

El asentamiento de comerciantes se apodera de las calles impidiendo la libre circulación de los transeúntes.
El vía crucis de los peatones qhochalas


Aceras en mal estado, conductores iracundos y comercio avasallador es el panorama que día a día deben sortear los peatones en las maltrechas calles de Cercado.

En el sector de La Cancha, el comercio se ha tomado las vías de tránsito peatonal, dejando muy poco espacio a los transeúntes, quienes deben aventurarse por las vías dedicadas en exclusiva a los motorizados, con el riesgo de ser impactados por algún microbus, trufi o vehículo particular.

Ahí comienza el peligro para el ciudadano de a pie, pues su integridad física queda a su suerte por la falta de una adecuada señalización, pasos de cebras y semáforos peatonales.

Por la calle San Martín, el panorama es complejo, ahí no hay paso; la oferta de colores, productos es variada y avasalladora.

Los anuncios y mercancías de diversa índole impiden la visualización. comerciantes ofertando sus productos bloquean el paso y  las movilidades inundan las arterias del centro valluno.

Según la Ley Boliviana de Tránsito, el peatón siempre tiene la preferencia.

La Policía manifiesta que la cifra de peatones atropellados en las calles de la Llajta asciende; hay 230 en los seis primeros meses, 73 de ellos tan solo en el mes de abril. 

Otro obstáculo que entorpece el libre transitar de las personas son las aceras en pésimo o decadente estado.

Hay desniveles colosales, hoyos, rajaduras en los que es muy fácil de tropezar; este panorama se extiende por la avenida Aroma y las calles 25 de Mayo y San Martín.

La poca prudencia y total desentendimiento por las normas viales es moneda de cambio en estas vías. Existen comerciantes ofertando al lado de letreros de prohibición que especifican: "Está prohibido el comercio en este lugar". No se evidencia presencia del ente fiscalizador, en este caso la Intendencia, que es otro cómplice de este actuar porque brilla por su ausencia. 

Más de un cuarto de los comerciantes venden cubriendo todas las aceras sin permiso municipal alguno. Su comercio ilegal no hace más que engrosar y atiborrar las aceras, empequeñeciendo el paso de los transeúntes. 

Este es el vía crucis que día a día atraviesan los peatones cochabambinos. Seguirá siéndolo hasta que las autoridades tomen cartas en el asunto.