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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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FAMILIAS DESTROZADAS EN LA PAZ

Condena en caso Alexander afectó también a médica y a enfermera

Lola Rodríguez confesó que cayó en alcoholismo y perdió a su familia por la depresión. La internista Sandra Madeny tuvo a su bebé en arresto domiciliario, y aseguró que hubo presión.
Condena en caso Alexander afectó también a médica y a enfermera


El 27 de marzo de 2018, no solo el médico Jhiery Fernández fue condenado. Aunque no entraron a la cárcel, la médica internista Sandra Madeny fue sentenciada por homicidio culposo, y la enfermera Lola Rodríguez por encubrimiento de violación e incumplimiento de deberes. Ambas mujeres fueron entrevistadas en La Paz y contaron cómo sus vidas fueron afectadas por un proceso y un fallo al que consideran “muy injusto”.

La enfermera Lola Rodríguez trabajaba el 13 de noviembre de 2014 en el hogar Virgen de Fátima de la Gobernación. Ella contó que el bebé Alexander tenía problemas de salud desde que llegó allí, y ese día empeoró. Se desesperó al ver que no respiraba y tomó la decisión de llevarlo de inmediato al hospital del Niño, en su afán de salvarle la vida. “Yo lo he llevado, porque quería que se salve el bebé. Nadie lo violó como han dicho fiscales y jueces”, aseguró llorando a ANF.

Apenas se conoció el caso, su vida y la de su familia fueron destruidas. Lola Rodríguez, quien sostuvo que el médico Jhiery Fernández ni siquiera se acercó al bebé, cayó en depresión y empezó a consumir bebidas alcohólicas, mientras era procesada. Esa crisis derivó en la separación de su esposo y de sus dos hijos. “Entré en depresión y solo quería tomar y tomar. Estas audiencias, con tantas mentiras, me destrozaban y mi familia se ha deshecho por eso. Yo no podía estar tranquila sabiendo que un inocente estaba en la cárcel. No importaba cuánto yo grite, no me escuchaban”.

La enfermera aseveró que el fiscal Edwin Blanco "no tiene corazón ni conciencia" y que junto a los otros fiscales y jueces, no sienten ni un poco de arrepentimiento por haber condenado a inocentes. Rodríguez perdió su trabajo, y ahora vende gelatina, comida y linaza para mantener a sus hijos.

El 13 de noviembre de 2014, la médica internista Sandra Madeny cumplía con su residencia en Pediatría del hospital Niño Jesús. El médico José Luis Delgadillo recibió a la criatura y ella, al oír los gritos acudió. “Yo corrí y lo único que hice fue someterlo a un procedimiento de resucitación. Le hice un masaje cardíaco y al lograr obtener latidos, ayudé dándole respiración asistida, pero fui acusada y condenada por homicidio culposo en violación. Todo el juicio fue una pérdida de tiempo y en ninguna audiencia pudieron establecer por qué yo era culpable de ese delito. No había ni una prueba. El sangrado anal en un bebé tiene múltiples causas, pero no las investigaron. Se apoyaron en un primer forense que ni siquiera mencionaba la broncoaspiración”.

Para Madeny la única perito que tuvo la valentía de contradecir a la Fiscalía fue María Ángela Terán, quien sostuvo, “con solvencia, y en base a una necropsia, que no hubo violación”.

La médica dijo que al juicio asistieron viceministras y funcionarios de diversos ministerios. “Hubo mucha presión”. Sandra Madeny tuvo a su bebé mientras cumplía arresto domiciliario.