“Todos sabían que el médico Jhiery Fernández era inocente de la acusación de violación sexual contra el bebé Alexander”, un niño de nueve meses del hogar Villa Fátima que perdió la vida el 14 de noviembre de 2014. Según un audio, lo sabían los jueces y los fiscales, pero aún así lo declararon culpable en un juicio oral al que nunca se permitió el ingreso de periodistas para garantizar la transparencia.

La madre del médico sentenciado reveló ayer que, al concluir el juicio abordó a la jueza Patricia Pacajes, y le preguntó porqué había condenado a su hijo si sabía que era inocente. “La jueza me ha dicho: ‘Mucha presión señora, pero Dios es grande y tu hijo es inocente’. Ahora yo clamo justicia porque lo han matado civilmente a mi hijo”, lloró desconsolada la mujer que peregrina mostrando pruebas que certifican la inocencia de Jhiery.

La noticia de que la jueza Patricia Pacajes Achu fue grabada en un audio, mientras participaba de una reunión social, en el que confiesa que desde antes que comenzara el juicio sabía que Jhiery era inocente.

La prueba científica clave es la genética. Supuestamente, se halló antígeno prostático específico (PSA) en un papel higiénico cerca del bebé y en un hisopado de la cavidad anal de la criatura. Sin embargo, las muestras de ADN demostraron que este antígeno no le pertenecía a Jhiery Fernández ni a ninguno de lo médicos que atendieron a Alexander el 14 de noviembre de 2014. Además, durante el juicio, 40 testigos sostuvieron que Jhiery no se hallaba en el lugar donde falleció el niño. Pese a estas pruebas, lo condenaron a 20 años de cárcel, el 27 de marzo de 2018.

En el audio difundido por la Red ATB, Página Siete y otros medios de comunicación, la jueza Pacajes relata que el bebé no fue violado, sino que sufría de estreñimiento y que una enfermera lo lastimó al quitarle un termómetro que había olvidado por varios minutos en el ano y tuvo que extraérselo con una pinza. No habían signos de desgarre en la parte externa, solo en la parte interna.

Según el relato de la jueza Pacajes, en el audio, la injusticia se dio cuando una forense inexperta, Ángela Mora, dijo que el bebé había sido violado, sin realizar exámenes complementarios. Para tapar ese “error”, “el fiscal General, Ramiro Guerrero protegió a esa forense con la que mantenía una relación sentimental”. Incluso la fiscal Patricia Santos fue destituida cuando se negó a acusar al médico sin pruebas. La defensa del médico no objetó estas “pruebas”.

Ayer, la jueza Pacajes dijo que desconocía ese audio, que ella se remitía a sentencia dictada, y amenazó con procesar a los medios de comunicación que difundieron la grabación. El ministro de Justicia, Héctor Arce, pidió que el Consejo de la Magistratura inicie una investigación contra la jueza para asumir las acciones que correspondan contra la autoridad que condenó al médico. Sin embargo, no ha dicho nada del papel del fiscal General, Ramiro Guerrero, y si se indagará a los fiscales de materia que acusaron al médico. En las redes sociales, cientos de ciudadanos repudiaron el fallo injusto en contra del profesional.