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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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SINIESTRO EN LA PAZ

Mueren dos de los cuatro heridos en incendio forestal

Los bomberos fueron a sofocar el fuego en la vegetación, pero en el bosquecillo hallaron a los adolescentes calcinados.
Mueren dos de los cuatro heridos en incendio forestal



Confundidos con las primeras sombras de la noche, las siluetas de cuatro adolescentes de entre 12 y 18 años, con la piel carbonizada por un incendio forestal de magnitud, emergieron de la montaña que se alza en lo alto de la zona Rosal del Norte, frente a Chuquiaguillo, al norte de la ciudad de La Paz, en el atardecer del domingo 16 de septiembre.

Hasta ayer, dos menores de 12 y 16 años no soportaron las quemaduras de tercer grado y murieron en un centro hospitalario. Las fuentes guardan la identidad de los afectados por su condición de menores de edad.

Oficiales y personal de Bomberos Antofagasta acudieron a un llamado que alertó de un incendio forestal, pero el teniente Armando Aramayo quedó sorprendido al encontrar a un joven de unos 18 años, con la piel apergaminada por el fuego que también consumió su ropa. La prioridad cambió: el oficial pidió de inmediato el apoyo de paramédicos y ambulancias para el rescate de los heridos que se hallaban en lo alto de la zona boscosa.

La temporada cálida, la vegetación seca y los vientos que cambian de dirección de manera rápida representan un alto riesgo para las personas que se hallan en medio de un incendio forestal, explicó el Subdirector Departamental de Bomberos, Cap. Jorge Ramírez. El personal de incendios investiga las causas del fuego.

Brasas, el humo que penetra y quema las vías respiratorias, además de la pendiente del cerro y la noche que comenzaba a caer, dificultaron el ascenso del personal.

Al borde de una saliente del barranco, la imagen carbonizada del rostro de un niño permanecía inmóvil. A su alrededor el precipicio dibujaba una escena dramática. No pronunciaba palabras, sentado solo miraba al horizonte esperando su transporte a un hospital. Unos jóvenes aliviaron su sed con el agua de una botella de plástico que refrescó el calor de unos labios casi sangrantes.

En lo alto, el subteniente de bomberos Carlos Claros dirigió el rescate del herido que no pudo huir al fuego y quedó en medio de un inmenso espacio de yerba, maleza y árboles carbonizados.

El personal de la Brigada Especial de Rescate y Salvamento (Bersa), con los sargentos Félix Flores y Álex Cardozo, escaló la montaña con camillas de salvamento para recoger los cuerpos de los heridos.

Colaboración

Además de 20 bomberos, vecinos del lugar ayudaron a transportar las camillas y dar agua a los heridos.