Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 05:26

INNOVACIÓN Y FINANZAS

La productividad y la innovación

La productividad y la innovación
La anterior semana se realizó el Seminario Internacional de Innovación y Desarrollo organizado por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP) con el apoyo de varias instituciones del ecosistema, entre ellas la Fundación de Emprendedores y Finanzas Maya y el Centro de Innovación Empresarial de la Universidad Mayor de San Andrés.

Dentro de las temáticas y presentaciones desarrolladas se ha coincidido que, en dicho evento, uno de los elementos claves para impulsar el desarrollo de los países es la productividad y la innovación.

Como sabemos, a nivel de la región andina, las microempresas y pequeñas empresas son las más numerosas y emplean un porcentaje enorme de la fuerza laboral, entre un 50 por ciento y un 80 por ciento . Estas empresas son poco productivas y por esta razón tienen un alto grado de mortalidad. El mal que adolecen se lo ha denominado “enanismo empresarial”, ya que su crecimiento es nulo o muy débil.

Esta baja productividad puede atribuirse a varios factores, entre los más importantes: falta de experiencia y capacitación de los dueños y de los trabajadores, escasa innovación y modernización del capital, problemas de acceso al crédito y condiciones laborales informales, además de bajos salarios con relación a las empresas grandes.

La reciente publicación del BID: Creciendo con productividad: una agenda para la región andina, hace un estudio sobre esta problemática y señala que muchas de estas pequeñas empresas encuentran beneficioso permanecer en esta situación de enanismo, porque de esa manera pueden minimizar los costos tributarios y laborales que son relativamente altos en la región.

En Bolivia, en el primer trimestre de esta gestión se han creado cerca de 8.000 empresas y se han cerrado 1.000. Esto demuestra el nivel de crecimiento empresarial y el alto índice de mortandad, ya que muchas de estas empresas son micro y pequeñas y nacen por la necesidad más que por oportunidad. Este fenómeno ya ha sido corroborado por otros estudios como el Global Entrepeneur Monitor, que señalan que tenemos un alto índice de generar emprendimientos, principalmente en el sector comercio y servicios (más de un 40 por ciento ) y muchos de ellos se mantienen en la informalidad.

Todas estas pequeñas y micro empresas son un caudal enorme de iniciativas a las que se podría impulsar y potenciar a través de diferentes acciones con el apoyo de un ecosistema articulado, en el que el gobierno municipal, las empresas y las universidades pongan de su parte como ser: regímenes tributarios especiales, políticas para fomentar la exportación no tradicional, acceso al crédito, fomentar la investigación y desarrollo, crear capacidades de innovación en estos empresarios y formar recursos humanos mejor entrenados en herramientas ágiles de innovación, etc.

En el evento, la Fundación Maya propuso incrementar la productividad de estas empresas a través de la innovación para que la ciudad de La Paz se convierta en una ciudad del conocimiento especializada en Fintech, aprovechando el cluster financiero que ya se tiene, potenciar la gastronomía andina con el cluster que Gustu y Manca ya van construyendo, industrializar productos amazónicos del norte del departamento gracias a las nuevas carreteras y otras iniciativas innovadoras para devolver el rol productivo que ha caracterizado a la ciudad de La Paz.