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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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LA ZALTEÑA

Estatuto Autonómico Departamental

Estatuto Autonómico Departamental
A tres años del referendo aprobatorio del proyecto de Estatuto Autonómico Departamental de Cochabamba, realizado el 20 de septiembre de 2015, hoy se tiene un estatuto autonómico huérfano y entre sobras, sin nadie que responda por el destino de la autonomía departamental.

En tal sentido, nacen algunas interrogantes: ¿Es necesaria la autonomía departamental para el desarrollo de la región?, ¿Que pasará con el documento sometido a referendo aprobatorio del 20 de septiembre de 2015? Preguntas básicas, pero sin respuestas.

Lo cierto es que a la fecha, Cochabamba se encuentra sin su Estatuto Autonómico Departamental (EAD), luego de más de siete años desde su inicio de elaboración, cuando el 5 de mayo de 2011, el pleno de la Asamblea Legislativa, de forma unánime, sancionaba la Ley No. 080/2010-2011, que aprobaba el “Reglamento de Elaboración Participativa del Proyecto de Estatuto Autonómico Departamental de Cochabamba”.

Parecería que el encanto e interés por la autonomía terminó con la primera legislatura 2010-2015. Autoridades departamentales que impulsaron la elaboración del EAD y las autoridades del segundo periodo constitucional 2015-2020, simplemente heredaron la responsabilidad de encarar el Referendo Aprobatorio de 2015.

Considero que es muy importante realizar un análisis de los resultados del Referendo Autonómico, el mismo que permitirá ver el destino del documento que a la fecha anda por un sendero sin rumbo, porque a la primera lectura sale una interrogante ¿Se elaborará un nuevo estatuto o se adecuará el que ya se tiene?

Sin olvidar que este proyecto EAD fue elaborado a través de un proceso participativo muy amplio con el aporte de propuestas de la sociedad civil organizada, empresarios privados, empresas estratégicas, COD, sectores de salud, educación y, sobre todo con la participación de jóvenes en la ciudad y las provincias, talleres participativos de información y recojo de propuestas que demandaron la movilización de autoridades, servidores públicos e instituciones que cooperaron con este proceso sin olvidar los recursos invertidos.

al final solo queda esperar que alguien dé las respuestas, sin perder la fe y la esperanza de seguir viendo el crecimiento económico y social de nuestro departamento que se ha dado en los últimos años.