Primero cerraron, en octubre, las instalaciones del tenis de mesa departamental (inmediaciones del Félix Capriles, por la Humboldt) debido a desperfectos. “Había goteras y problemas en el piso y techo”, de acuerdo con el relato del tenismesista Andrés Maradiegue, de 17 años. Despues, a inicios de este año, volvieron a habilitar el recinto, “pero por poco tiempo”, con miras a los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018.

Ese es la aproximación compartida de algunos deportistas y allegados a la disciplina, que encaran la cuenta regresiva para utilizar el escenario, luego de casi “un año” de inactividad y paciencia.

Consideran que faltan 17 días para el retorno, puesto que entienden que el 30 del mes en curso es la fecha establecida que pondrá fin, de cierta forma, a las medidas improvisadas y de emergencia a la que los atletas recurrieron para seguir entrenando (en sus casas y sin espacios reglamentarios).

“En teoría, tendríamos que estar el 30, pero nunca se sabe”, indicó el exatleta Arnaldo Hernández, de 23 años, quien le quitó el polvo a su paleta para convertirse en entrenador.

Hernández expresó su disconformidad porque, según su parecer, las dotaciones deportivas de primera calidad que se estrenaron en los Suramericanos de mayo no pudieron ser “disfrutadas”, hasta el momento, por los tenismesistas de la Llajta.

“Ese material está guardado. Hay mesas nuevas y no sabemos dónde se encuentran”, resaltó Hernández, aunque reconoció que durante los Plurinacionales de secundaria (fase departamental) no hubo observaciones.

Omar Maradiegue, padre de los hermanos Andrés y Sergio, campeoen dobles masculino de la cita plurinacional, comentó que el 1 de octubre desocuparon las instalaciones de la disciplina.

“La mayor parte de los tenismesistas ha tenido que entrenar en sus casas, donde pudo, en sitios que no son adecuados. No hubo posibilidad de campeonatos ni nada”.

Por su parte, Gabriel Zurita, que hizo de “profe” para los participantes de la disciplina de Sadosa, en los Pluris, analizó que el tenis de mesa “está muriendo” en el plano local.

Zurita notó que en la justa estudiantil “el nivel bajó notablemente”. Esto, debido a la falta de actividad y carencia de escenarios. “No hay motivación. Es porque no hay ambientes ni roce. Además, la Federación hizo pocos torneos este año”.

Según sus cuentas, en lo que va de 2018 se concretaron cuatro torneos en el país: dos en La Paz, otro en Oruro y otro en Sucre.

En marzo pasado, este medio graficó la situación de un grupo de atletas que se preparaba en el living de la casa de un arquitecto, quien les facilitó el sitio desde octubre.

También los hermanos Andrés y Sergio Maradiegue entrenan del mismo modo: lo hacen en el garaje de su casa.

Queja

“No estamos disfrutando las nuevas dotaciones (estrenadas en Cocha 2018)”.

Arnaldo Hernández

entrenador