Anzaldo es una veta de vestigios del Jurásico: huellas de dinosaurios y fracturas de la corteza terrestre que con solo ser contempladas transportan a los turistas hasta la era prehistórica.

Hace más de 200 millones de años, reptiles prehistóricos se abrieron paso por ese municipio ubicado a 90 kilómetros de la ciudad de Cochabamba.

Los rastros del Jurásico que hay en Anzaldo eran, hasta hace poco, un enigma, pero tras su descubrimiento, la municipalidad diseñó un circuito turístico que contempla tres paradas.

La primera es la visita a la placa de arenisca donde están las huellas, casi en la frontera con Potosí.

Los rastros de dinosaurios destacan porque, a pesar de los miles de años transcurridos desde que los dejaron, están bien conservados. Se distingue el tamaño, forma e, incluso, las variedades de reptiles gigantes a los que pertenecen.

SEGUNDA PARADA La segunda parada es en el Muro de los Pucaras, unas ruinas de civilizaciones antiguas desde donde se aprecia todo el paisaje anzaldeño.

Finalmente, se llega a la Pajcha Chillijchi, que es una caída que está flanqueda por chillijchis, una variedad de árboles.

INDICACIONES Para dar un viaje imaginario por la era prehistórica, los interesados deben tomar una vehículo de servicio público hacia Anzaldo. La parada del transporte está en la avenida 6 de Agosto y Barrientos.

Para buscar información sobre servicios de guías turísticos, es necesario contactarse con la municipalidad al teléfono 4136516.