Una auditoria preliminar estableció que al menos cuatro son los protocolos médicos que el cirujano Roger Moreno se saltó para operar a Sebastián, el  niño que vive sin sus dos riñones, informó este martes Óscar Urenda, secretario de salud de la gobernación de Santa Cruz.
Primero, explicó la autoridad de la gobernación, el galeno no evaluó al paciente en la primera internación, que fue el 3 de septiembre, y menos cuando realizó la operación para extraerle el riñón izquierdo que estaba mal.
"En el informe preliminar se aprecia responsabilidad del doctor Moreno por inobservancia a protocolos de seguridad", indicó la autoridad en conferencia de prensa.  
Moreno tampoco  realizó la valoración clínica  y menos evidenció la consulta médica  en las que se realizó la orden de internación.
Tercero dijo Urenda, el galeno no planificó la intervención quirúrgica. "Sólo su presencia se observó en la reunión de la Comisión del Tumor  y en el momento  de la cirugía", sostuvo.
El cuarto protocolo del profesional que operó a Sebastián es que no uso en el interior del quirófano, las placas de las tomografías al niño de tres años.
"Todo el material se halla en un CD  y posiblemente en posesión de la familia del menor de edad. La familia tenía las imágenes que se debían usar en el quirófano", justificó el Secretario de la Gobernación.
Everth Justiniano, padre del niño internado en el hospital del Niño de Santa Cruz, informó que su hijo está estable, consume agua de a poco.