Tras 12 días de haberse convertido en una víctima de secuestro, el ciudadano cruceño Andrés Guzmán Céspedes fue liberado por sus captores en Chapare, Cochabamba, el viernes 7 de septiembre. Grupos tácticos de la Policía de Santa Cruz “negociaron” con los plagiadores, y estos no fueron aprehendidos, según se difundió ayer en una conferencia de prensa.

Todo empezó a las 19:00 del domingo 26 de agosto, cerca del parque El Arenal de la ciudad oriental. Dos hombres a bordo de una camioneta doble cabina blanca Toyota Hilux, con placa 4287 ZSC, secuestraron a Andrés y se lo llevaron con destino desconocido. Su familia presentó una denuncia ante la Policía y efectivos del Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) se hicieron cargo de las pesquisas. Primero intentaron identificar al vehículo por el carguío de combustible. Así descubrieron que había otra camioneta con papeles clonados.

La familia recibió, vía WhatsApp, videos en los que se veía a Andrés dentro de una fosa y portando un letrero en el que estaba escrito “220.000 dólares”.

Gracias al cruce de información entre los plagiadores y los parientes de la víctima, se logró ubicar por GPS (sistema de ubicación georefencial) que la señal era emitida desde una zona llamada comunidad Nueva Urcupiña, en el Chapare cochabambino. Los policías lideraron los trabajos de negociación para lograr la liberación del plagiado “poniendo en práctica protocolos de seguridad para preservar la vida de Andrés”. Dos equipos tácticos viajaron hasta el Trópico y continuaron con las negociaciones, hasta que el 7 de septiembre la víctima fue liberada en el ingreso al Tipnis. Según el informe de la Policía a El Día, losplagiadores serían “peruanos”, pero no fueron capturados. La negociación se hizo en base a la transferencia de unos terrenos que en realidad no existen.

Familiares

Los policías se hicieron pasar por familiares del secuestrado, para efectuar las negociaciones.