Burocracia y adopción de niños
Recursos. El tema de la adopción debe preocupar a las autoridades, quienes saben de sobra que los recursos con los que cuentan los hogares de acogida son escasos.<BR>
11 de septiembre de 2018 (19:21 h.)
Hasta para adoptar un niño, la burocracia impera. Preocupa conocer que en La Paz, de 46 parejas preasignadas para la adopción de un pequeño, apenas cuatro hayan obtenido la sentencia judicial para la tenencia de un menor, en un periodo de tres años.
Si bien es cierto que las personas que quieren adoptar un pequeño deben reunir una larga lista de requisitos indispensables, lamentablemente el proceso es burocrático.
¿Cómo se explica que en tres años, apenas cuatro niños hayan tenido la suerte de encontrar una familia que decidió adoptarlos?
El diario Página Siete develó esta situación, que seguramente se repite en el resto del país, mientras día a día suman los niños que son abandonados y luego internados en hogares de acogida.
El jefe de la Unidad de Certificación Biopsicosocial del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) de la Gobernación de La Paz, Isidro Fernández, dijo al periódico paceño que dos factores hicieron que se concretaran pocas adopciones. “El primero es porque el proceso jurídico para dar la sentencia de aprobación de las adopciones se encuentra estancado, incluso, por años. El segundo factor es la burocracia de los trámites de obtención del certificado domiciliario de los solicitantes. Este trámite se solicita y en la mayoría de los casos se estanca en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC)”.
En ese sentido, urge que las autoridades asuman acciones para acabar con esta burocracia que perjudica a miles de niños que tienen alguna posibilidad de adopción, así como también a esposos que quieren criarlos como si fueran de su propia sangre.
En cada una de las instancias que intervienen en el proceso de adopción se deben agilizar los trámites, sin perder de vista el cumplimiento de todos los requisitos que están obligados a cumplir todos aquellos que anhelan adoptar un pequeño.
No se trata de algo que puede esperar, sino de niños, cuyo futuro puede ser distinto si las normas son aplicadas con celeridad.
Cuanto más demora un trámite, se corre el riesgo de que las parejas interesadas en tener un pequeño se desanimen y, por ende, siga creciendo la cantidad en los hogares.
Es sabido que muchas personas buscan adoptar a los más pequeñitos, pero si el trámite lleva años, estos también crecen y dejan de ser atractivos para hombres y mujeres que desean tener un hijo.
Por ejemplo, un reporte del Sedeges de Oruro da cuenta que los niños de entre recién nacidos y seis años de edad, que están en una de las 14 casas de acogida, son los que más atraen la visita de adoptantes. En tanto, los mayores a esa edad son los que menos probabilidades tienen para contar con una familia.
El tema de la adopción debe preocupar a las autoridades, quienes saben de sobra que los recursos con los que cuentan los hogares de acogida son escasos y por tal motivo la calidad de vida de quienes están ahí no es la mejor.
Nadie tiene el derecho de frustrar la posibilidad que tienen esos pequeños de contar con un hogar.
Hay parejas que han sido persistentes y esperaron varios años hasta conseguir adoptar a un niño. Sin embargo, hay también quienes dejaron esa opción por lo burocrático que es el proceso.
En Bolivia, hay más de 8.000 niños, niñas y adolescentes que viven en instituciones de acogimiento, es decir, sin cuidados parentales.
Según un estado de situación elaborado en 2014 y que es la última estadística realizada hasta mayo de este año, casi el 80 por ciento (6.400) cuenta con familia directa o extendida y a pesar de los esfuerzos realizados no se han hecho investigaciones rigurosas que permitan realizar procesos de reintegración familiar, asegura el portal de Unicef.
Los niños que viven en los hogares tienen una oportunidad y está en manos de quienes intervienen en el proceso de facilitar la adopción.
Si bien es cierto que las personas que quieren adoptar un pequeño deben reunir una larga lista de requisitos indispensables, lamentablemente el proceso es burocrático.
¿Cómo se explica que en tres años, apenas cuatro niños hayan tenido la suerte de encontrar una familia que decidió adoptarlos?
El diario Página Siete develó esta situación, que seguramente se repite en el resto del país, mientras día a día suman los niños que son abandonados y luego internados en hogares de acogida.
El jefe de la Unidad de Certificación Biopsicosocial del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) de la Gobernación de La Paz, Isidro Fernández, dijo al periódico paceño que dos factores hicieron que se concretaran pocas adopciones. “El primero es porque el proceso jurídico para dar la sentencia de aprobación de las adopciones se encuentra estancado, incluso, por años. El segundo factor es la burocracia de los trámites de obtención del certificado domiciliario de los solicitantes. Este trámite se solicita y en la mayoría de los casos se estanca en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC)”.
En ese sentido, urge que las autoridades asuman acciones para acabar con esta burocracia que perjudica a miles de niños que tienen alguna posibilidad de adopción, así como también a esposos que quieren criarlos como si fueran de su propia sangre.
En cada una de las instancias que intervienen en el proceso de adopción se deben agilizar los trámites, sin perder de vista el cumplimiento de todos los requisitos que están obligados a cumplir todos aquellos que anhelan adoptar un pequeño.
No se trata de algo que puede esperar, sino de niños, cuyo futuro puede ser distinto si las normas son aplicadas con celeridad.
Cuanto más demora un trámite, se corre el riesgo de que las parejas interesadas en tener un pequeño se desanimen y, por ende, siga creciendo la cantidad en los hogares.
Es sabido que muchas personas buscan adoptar a los más pequeñitos, pero si el trámite lleva años, estos también crecen y dejan de ser atractivos para hombres y mujeres que desean tener un hijo.
Por ejemplo, un reporte del Sedeges de Oruro da cuenta que los niños de entre recién nacidos y seis años de edad, que están en una de las 14 casas de acogida, son los que más atraen la visita de adoptantes. En tanto, los mayores a esa edad son los que menos probabilidades tienen para contar con una familia.
El tema de la adopción debe preocupar a las autoridades, quienes saben de sobra que los recursos con los que cuentan los hogares de acogida son escasos y por tal motivo la calidad de vida de quienes están ahí no es la mejor.
Nadie tiene el derecho de frustrar la posibilidad que tienen esos pequeños de contar con un hogar.
Hay parejas que han sido persistentes y esperaron varios años hasta conseguir adoptar a un niño. Sin embargo, hay también quienes dejaron esa opción por lo burocrático que es el proceso.
En Bolivia, hay más de 8.000 niños, niñas y adolescentes que viven en instituciones de acogimiento, es decir, sin cuidados parentales.
Según un estado de situación elaborado en 2014 y que es la última estadística realizada hasta mayo de este año, casi el 80 por ciento (6.400) cuenta con familia directa o extendida y a pesar de los esfuerzos realizados no se han hecho investigaciones rigurosas que permitan realizar procesos de reintegración familiar, asegura el portal de Unicef.
Los niños que viven en los hogares tienen una oportunidad y está en manos de quienes intervienen en el proceso de facilitar la adopción.