EN VUELO
¿Los viajes en avión son seguros?
10 de septiembre de 2018 (19:15 h.)
Hace unos días, cuando fui a presentar mis saludos a la directora de OPINIÓN, uno de los temas que tratamos, por su importancia, fue el de la seguridad del servicio aéreo, que preocupa a muchos usuarios de este medio de transporte.
Abordamos este tema debido a los incidentes que tuvieron algunas aeronaves bolivianas el año pasado, aclarando que ninguno tuvo que ver con el mantenimiento de los aviones, como muchos comentaron, y no hubo un solo pasajero con el mínimo daño.
Me permito aclarar que todas las aeronaves, particularmente las que operan en Bolivia bajo el control de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), son debidamente autorizadas por esta institución antes de despegar. Y, lo que es más importante, debemos saber que estas son operadas por seres humanos que de ninguna manera levantarían vuelo si hubiese riesgo para la vida de ellos y de los ocupantes. Antes del despegue, los tripulantes verifican un sinnúmero de parámetros que, de acuerdo al manual, les confirma si es un despegue seguro o no. Es más, muchas aeronaves modernas, de por sí, no permiten el despegue hasta que no sea corregida la falla, ya que las computadoras de las mismas están equipadas para que los despegues sean seguros, de acuerdo a los manuales de los fabricantes.
Estadísticamente está establecido en el mundo, en los últimos 10 años, que los accidentes bajaron de un 12 por ciento a un 3 por ciento por cada millón de despegues, lo que demuestra que el transporte aéreo será siempre el medio de transporte más seguro para movilizarse
Solo para tranquilidad de los usuarios, debemos decir que más personas mueren, sean padres o abuelos, atropellados por triciclos. Por cada persona que muere en un accidente aéreo, 264.000 personas fallecen en accidentes de vehículos en carreteras. Particularmente, por la experiencia que tengo en el ramo aeronáutico (47 años), estoy en la absoluta seguridad de la eficiencia y profesionalismo de los pilotos bolivianos, que por su pericia de volar entre cerros y diferentes topografías, con varios despegues y aterrizajes diarios, son considerados en el mundo como los profesionales mejor capacitados, al igual que los técnicos y mecánicos. La prueba más clara es que en los más de 45 años de la era del jet, ninguna empresa boliviana tuvo un accidente fatal desde el primer jet Boeing 100 el CP 861 del Lloyd Aéreo Boliviano que llegó a nuestra ciudad en marzo del año 1970, al mando del Cap. Máximo Salazar(+).
Abordamos este tema debido a los incidentes que tuvieron algunas aeronaves bolivianas el año pasado, aclarando que ninguno tuvo que ver con el mantenimiento de los aviones, como muchos comentaron, y no hubo un solo pasajero con el mínimo daño.
Me permito aclarar que todas las aeronaves, particularmente las que operan en Bolivia bajo el control de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), son debidamente autorizadas por esta institución antes de despegar. Y, lo que es más importante, debemos saber que estas son operadas por seres humanos que de ninguna manera levantarían vuelo si hubiese riesgo para la vida de ellos y de los ocupantes. Antes del despegue, los tripulantes verifican un sinnúmero de parámetros que, de acuerdo al manual, les confirma si es un despegue seguro o no. Es más, muchas aeronaves modernas, de por sí, no permiten el despegue hasta que no sea corregida la falla, ya que las computadoras de las mismas están equipadas para que los despegues sean seguros, de acuerdo a los manuales de los fabricantes.
Estadísticamente está establecido en el mundo, en los últimos 10 años, que los accidentes bajaron de un 12 por ciento a un 3 por ciento por cada millón de despegues, lo que demuestra que el transporte aéreo será siempre el medio de transporte más seguro para movilizarse
Solo para tranquilidad de los usuarios, debemos decir que más personas mueren, sean padres o abuelos, atropellados por triciclos. Por cada persona que muere en un accidente aéreo, 264.000 personas fallecen en accidentes de vehículos en carreteras. Particularmente, por la experiencia que tengo en el ramo aeronáutico (47 años), estoy en la absoluta seguridad de la eficiencia y profesionalismo de los pilotos bolivianos, que por su pericia de volar entre cerros y diferentes topografías, con varios despegues y aterrizajes diarios, son considerados en el mundo como los profesionales mejor capacitados, al igual que los técnicos y mecánicos. La prueba más clara es que en los más de 45 años de la era del jet, ninguna empresa boliviana tuvo un accidente fatal desde el primer jet Boeing 100 el CP 861 del Lloyd Aéreo Boliviano que llegó a nuestra ciudad en marzo del año 1970, al mando del Cap. Máximo Salazar(+).