Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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DE FRENTE

Traición, traidores y traicionados

Traición, traidores y traicionados
Traición es “la falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener”. No es una conducta que llene de orgullo a quien lo comete, por ejemplo se conoce como traición la falta de lealtad de un/a amigo/a, una pareja, un funcionario o un militar que devela secretos que la institución. Hacemos énfasis en “la institución” y no a sus jefes porque a quien se deben es aquella y no a las personas que eventualmente ocupan un cargo. Es algo que genera reproche social, jurídico, político u otro (...).

El miedo a ser señalados como traidores/as por su entorno cercano (colegas, autoridades jerárquicas o no) por denunciar irregularidades, corruptelas o al menos por tomar distancia, paraliza a muchas personas y las convierte en traidoras con la sociedad, con su familia y con los principios que creen detentar, así sea que aún no se hubieran ensuciado las manos. Sí, traidores por mirar a un lado al ver las ilegalidades que cometen otros, por callar las aberraciones de las que son testigos, por no tener el valor de enrostrar a los corruptos/as, por mirar pasivamente cómo se violan los derechos humanos, la ética y otras acciones dignas de repudio.

Estoy segura que en esta condición se encuentran muchas personas del partido de Gobierno, en algunos casos intimidadas por la amenaza de ser señaladas como vendidas a la derecha o ser agentes del imperio. Sin embargo, los/as verdaderos traidores con la sociedad, con el país, con quienes confiaron en sus palabras cargadas de promesas de transparencia, humildad y respeto por la vida y la dignidad, son aquellos que más temprano de lo esperado se sacaron la máscara para mostrar su verdadero rostro de tiranos y las garras para satisfacer su angurria de lujos, vicios y todo tipo de ostentación, sacrificando necesidades básicas como la salud de millones de personas; los que olvidaron a los/as que lucharon porque se respeten sus derechos humanos cuando estaban en el llano, a los que hoy desde el poder, muy sueltos de lengua, ofenden, difaman y cobardemente amenazan. Traidores son quienes pasan y pisan sobre su palabra y sus juramentos de respetar las leyes y la Constitución Política del Estado.

Traicionado es un pueblo entero que se debate entre el dolor y la ira, ambos sentimientos peligrosos para los traidores que también se debaten entre honrar su palabra y cumplir con la ley o bañarse con sangre inocente.