Eran las cuatro de la mañana cuando un ruido alertó a Lidia (nombre cambiado), de 52 años. Se levantó rápidamente y vio por una ventana al exenamorado de su hija menor saltando al patio de su casa, en la calle Cobija y 12 de Junio, en Villa Antofagasta, al oeste de la ciudad

Lidia temió lo peor porque el joven tenía orden fiscal de no acercarse a su hija Sonia (nombre cambiado), de 22 años. Llamó por teléfono a su hermano Elías, que vive en el departamento del fondo y le pidió que salga porque Andy quería entrar a la casa. Su hija mayor, Diana (nombre cambiado), de 24 años, también se levantó  a ver qué pasaba.
Elías, un adulto mayor, llamó a un vecino y le pidió que llame a la Policía.  También llamó a los padres de Andrés Z.T. Buscó en el patio un garrote para defender a su hermana y a sus sobrinas. Antes de entrar a la sala de la casa de adelante, Elías había logrado sacar a Lidia por otra puerta y la llevó a su departamento del fondo para encerrarla bajo llave

“Yo pensaba que el joven estaba aún afuera, pero escuché tres disparos y cuando entré a la sala, él ya había estado adentro, a unos 20 metros, cerca de uno de los cuartos. Tenía a mi sobrina Diana sujeta como una rehén y gritaba que traigamos a Sonia, su exenamorada”

Elías optó por tratar de calmarlo porque estaba armado. “Le dije: Andy, ¿qué estás haciendo papito? Bota el arma, no hagas nada malo, te vas a arruinar la vida, pero él no quería soltar la pistola. Decía no y que la traigamos a Sonia. Yo trataba de persuadirlo, pero no era él, parecía estar drogado porque vociferaba y amenazaba con matarnos y a Sonia. Le ofrecí ayudarlo a escapar porque ya iba a venir la Policia, le ofrecí no denunciarlo, pero estaba necio y solo quería ver a Sonia. No había forma de acercarse”, contó Elías

En ese momento llegó el padre de Andrés e ingresó al lugar donde sorprendió a su hijo manteniendo de rehén a Diana. “Su papá le llamó la atención, discutieron y su padre intentó reducirlo; pelearon por el arma. Su papá llamó: entren, entren. Yo entré y estaba encima de su hijo, pero no le podía quitar el arma. En ese momento entraron los policías y lo redujeron”, describió

Hasta ese instante, Elías no se había percatado de que su hermana Sonia estaba en la sala, malherida. “La busqué a mi hermana y la veo en el piso de la sala y me dice: en mi estómago me ha dado, por favor ayúdame. Más bien, como el vecino llamó a la Policía y ambulancias, llegó una. Mi sobrina Diana también había sido herida, en la cadera y el brazo, pero se mantuvo de pie mientras él la tenía de rehén, para evitar que fuera por su hermana menor. En ese momento se desvaneció”

La ambulancia llevó a las heridas a la clínica Cobija, pero las rechazaron, por lo que el vehículo tuvo que llevarlas a clínica Copacabana, donde finalmente fueron internadas. “Mi hermana está con diagnóstico reservado, en terapia intensiva y mi sobrina se halla estable”, acotó Elías.
Andrés Z.T. fue aprehendido y conducido a una camioneta policial. Allí dijo que el arma calibre 38 que le secuestraron había sido comprada en el Barrio Chino. Andrés y Sonia se conocieron en la adolescencia y tuvieron una relación sentimental que duró ocho años. Al salir bachilleres, ambos entraron a la universidad a estudiar. Andrés ingresó a la carrera de Ingeniería Comercial y también es tecladista en un grupo musical.  
Sonia decidió terminar  la relación, pero Andrés no lo aceptó. La presionaba para volver y se obsesionó con ella. Hace tres meses lo denunciaron por violencia intrafamiliar, pues andaba armado con cuchillos, y la Fiscalía instruyó la aplicación de medidas de protecciónen favor de Sonia. Entre ellas, le ordenaron a Andrés que  no se acercara a ella

La abogada de la familia, Patricia Mamani, dijo que Andrés Z.T. violó las medidas de protección y lo acusarán por tentativa de feminicidio. “Tenía dos cómplices, un colombiano y un brasileño, que le ayudaron a trepar el muro. Directamente debe ir a la cárcel”.