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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Viviendas "modulares" para acabar con los sintecho en Bruselas

Viviendas "modulares" para acabar con los sintecho en Bruselas

Un grupo de ONG belgas ha puesto en marcha un proyecto piloto que une diseño, ecología y arquitectura para acoger a personas sintecho en estudios desmontables ubicados en terrenos abandonados en la región de Bruselas.


El proyecto, presentado esta semana por la campaña "400 Toits" (400 techos), es una iniciativa lanzada por diez asociaciones que luchan por el acceso de las personas sin hogar a viviendas dignas.


Se trata de un proyecto piloto de viviendas "modulares" prefabricadas de cerca de 26 metros cuadrados de madera con estructura de acero, cuya facilidad de transporte y montaje y su bajo coste ayudará a atajar el creciente número de personas que habitan las calles de la región belga, que consta de 19 distritos comunales.


Flanqueadas por un gran mural de un cuervo y tupidos cipreses, estas viviendas inaugurales, instaladas en el multicultural barrio bruselense de Schaerbeek, son un primer paso en el objetivo de la campaña, que pretende proveer alojamiento a las cerca de 400 personas que, según el observatorio bruselense especializado en sinhogarismo Strada, habitaban las calles de la región de Bruselas en 2014.


Pero "no se trata solo de poner un techo sobre sus cabezas; trabajadores sociales y psicólogos trabajarán en coordinación con la campaña, pues la integración es una parte esencial del proyecto", indicó a Efe Julie Rondier, una de las gestoras de la campaña y coordinadora de la ONG colaboradora Hábitat y Humanismo.


Las últimas estadísticas dan cuenta de un crecimiento exponencial del número de personas en la calle en los últimos años, con una subida del 72 por ciento respecto al 2014, pasando de 412 a 707 en 2016.


Aunque en 2017 se ha producido un retroceso, con 511 personas durmiendo en el espacio público.


Por otra parte, el número de personas sin vivienda fija pasó de 3.386 en 2016 a 4.094 en 2017, 708 personas más, lo cual ha provocado una fuerte saturación de los centros donde se alojan.


Es por esto que la campaña pretende instalar sus viviendas en terrenos que vayan a estar en desuso durante un mínimo de dos años, con dos tipos de módulos para que pueda haber alternativas múltiples a las tradicionales.


El módulo llamado "Moving Nest", que corre a cargo de la ONG Habitat y Urbanismo, tiene un precio de 18.700 euros y tarda un mes en fabricarse; el segundo (conocido como "Wald-Cube") de 42.000 euros, lo encarga la ONG Enfermeros de Calle a la cooperativa belga EcoLodge, que lo fabrica en el periodo de tres meses, a base de madera.


Mientras para Hábitat y Humanismo preocupaba más "el precio y tiempo de construcción de la vivienda", el módulo a cargo de Enfermeros de Calle pone mayor hincapié "en lo ecológico".


Enfermeros de Calle también trabaja en un módulo llamado "At Home", que prevé poder instalar próximamente antiguos contenedores industriales reconvertidos en unidades de cuatro viviendas, también de 26 metros cuadrados cada una, con un coste de 206.000€ (51.000 por vivienda).

Por el momento, el proyecto piloto cuenta con una unidad de cada no muy lejos del centro de la ciudad, con el fin de suscitar el interés de potenciales inversores e instituciones, y por ahora están deshabitadas.

Estas minúsculas viviendas se han levantado en un pequeño terreno cedido por la Sociedad de Desarrollo para la Región de Bruselas (SDRB) o Citydev.brussels, un organismo público dedicado al desarrollo inmobiliario.

"Nuestros proyectos de desarrollo urbano tardan entre cinco y diez años, y estos largos períodos en que las parcelas están en desuso chocan con ciertas necesidades sociales que requieren de medidas a corto plazo y que una institución pública debe abordar", declaró a Efe Benjamin Cadranel, administrador general de Citydev.

Es por esto que desde Citydev resolvieron idear nuevos usos para "que los terrenos vacíos sean productivos durante el tiempo de espera, tanto económicamente como social y cultural", mediante su cesión temporal a precios reducidos.

"Estamos abiertos a colaboraciones en proyecto de significado social y que contribuyan a sufragar los costes de mantenimiento de la propiedad, como hicimos con la Puerta de Ulises", un centro de acogida de migrantes y personas sin hogar en Bruselas, gestionado por la Plataforma Ciudadana de Apoyo a los Refugiados en colaboración con otras ONG.

Por el momento, ya están negociando con 400 Toits para poder extender el proyecto a otros terrenos, con el fin de erradicar un fenómeno que "no cabe en una Bruselas del siglo XXI". EFE