Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 13:31

Montaño: Estudiaba y trabajaba, es sacrificado, pero no es un impedimento

Montaño: Estudiaba y trabajaba, es sacrificado, pero no es un impedimento



Guillermo Montaño es un cochabambino que lleva casi 40 años residiendo en Ginebra, Suiza, y afirma ser testigo ocular y vivencial de cómo la comunidad boliviana en Ginebra se fue transformando a lo largo de su tiempo de estadía.

Actualmente trabaja ya 10 años como coordinador en la Fédération Centres de Loisirs et de Rencontres (FCLR), en español la Federación de Centros Recreativos Participativos. "Esta es una red de asociaciones que trabaja para mejorar la calidad de vida en los barrios de Ginebra, con un trasfondo de desarrollo del poder local”, indicó Montaño.

La red está conformada por 47 asociaciones que representan aproximadamente 300 personas que están en la dirección de distintos centros, y a 4 mil voluntarios alrededor del cantón de Ginebra.

“Mi tarea es mantener abierto el camino de participación de los barrios de Ginebra y que estos desarrollen competencias. Esta federación pertenece a una estructura dentro de la política social de Ginebra y tengo la suerte de trabajar ahí”, expresó Montaño.

El cochabambino estudió en el colegio San Agustín y se fue a vivir a Suiza en 1980, beneficiado por la beca de la Fundación Patiño, obteniendo de forma inmediata un permiso oficial de residencia.

Siendo los primeros años de estadía favorecido por esta subvención, posteriormente decidió estudiar Educación, por cuenta propia, en la Facultad de Ciencias de La Universidad de Ginebra (Université de Genevé), por lo que tuvo que costearse todos sus gastos, desde alquiler y comida, hasta su matrícula y pagos universitarios.

“Al salirme de la beca tuve que comenzar a estudiar y al mismo tiempo trabajaba. Mis ocupaciones iban desde la jardinería hasta el trabajo de secretariado y distribución de periódicos. Mi jornada comenzaba a las cuatro de la mañana y terminaba a las siete para ir a la universidad. Es sacrificado, pero no es un impedimento”, señaló Montaño.