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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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El orgullo de ser Mamani

Discriminación. Llevar el apellido Mamani, Condori u otros de origen aimara debería ser un motivo de orgullo, pero más bien se convierte en una causa de discriminación por parte de la sociedad.<BR>
El orgullo de ser Mamani
Fue discriminada por su apellido y también por vestir polleras. Cristina Mamani Aguilar confesó a este diario, en octubre de 2011, que le costó mucho sacrificio ascender en su carrera de abogada porque las puertas se le cerraron por su origen. “Solo conseguí ser oficial de diligencias en el Poder Judicial”, afirmó en esa oportunidad.

El testimonio de la exmagistrada del Consejo de la Magistratura es uno de un sinfín de casos de discriminación que hubo y, lamentablemente, todavía persiste en el país por el apellido que lleva una persona, pese a que está vigente la Ley 045 contra el Racismo y toda forma de Discriminación.

Llevar el apellido Mamani, Condori u otros de raíz aimara debería ser un motivo de orgullo, pero más bien se convierte en una causa de discriminación por parte de una sociedad que etiqueta a la gente por su origen social, racial o nivel económico.

Traemos a colación este tema por la noticia que se conoció el martes pasado. Personalidades del arte y la cultura en Bolivia alistan una reunión internacional para congregar a las personas que llevan el apellido Mamani, con el fin de “revalorizar” y demostrar el orgullo de sus raíces indígenas, según el impulsor de esta actividad, el pintor Roberto Mamani Mamani.

Este encuentro, que se realizará entre el 14 y 16 de noviembre próximos, será una oportunidad para que este apellido, que significa águila o halcón, sea reivindicado y quienes lo han heredado lo muestren con orgullo.

La discriminación hacia las personas que tienen este apellido ha empujado a más de un joven a esconder su origen y, en algunos casos, a variar sus nombres.

Se conoce de casos en los que jóvenes aimaras que viven en Argentina u otros países se hacen llamar Mamaní, con acento, o con otras variantes fonéticas, todo por el temor de no ser aceptados en una universidad, en un puesto de trabajo o incluso por una pareja.

Esta situación debe, definitivamente, cambiar, porque los Mamani, los Choque, los Quispe o los Condori provienen de una raza de bronce, con un legado cultural importante.

El pintor Mamani Mamani destacó que hay grandes personalidades en el país que llevan este apellido como el músico Siku Mamani y el impulsor de la arquitectura andina Freddy Mamani.

Asimismo, está el minero Carlos Mamani, quien fue protagonista de un hecho trascendente tras quedar atrapado 70 días junto a otras 32 personas en una mina en el norte de Chile, en 2010.

Solo por citar otros nombres, podemos hablar de la atleta Edith Mamani que ganó una presea de plata en los Juegos Suramericanos que se realizaron en Cochabamba y del boxeador Franklin Matador Mamani.

Un aspecto rescatable, según un reportaje del diario Página Siete, da cuenta de que Mamani lidera la lista de apellidos paternos y maternos, seguido por Quispe, Flores y Condori.

Los datos del Servicio General de Identificación Personal (SEGIP) detallan que un total de 734.643 hombres y mujeres llevan este apellido, que equivale a un 7 por ciento de la población en Bolivia. Sin embargo, como decíamos al inicio del artículo, todavía se advierte discriminación a las personas que llevan este y otros apellidos aimaras.

El Gobierno actual ha logrado un proceso de inclusión en el Congreso, por ejemplo, donde se puede ver la presencia de ponchos, abarcas y polleras, entre otros atuendos tradicionales, pero falta avanzar en otras entidades como las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Por lo menos hasta la fecha no sabemos de generales o almirantes con el apellido Mamani.

Esperamos que cualquier discriminación por el apellido o el origen sea solamente un resabio trasnochado de una sociedad que se resiste a dejar sus privilegios, y que de una vez, todos sean valorados por su condición de seres humanos y sus aptitudes.