Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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Azucareras coinciden que el límite de la superficie de caña para etanol lo define el mercado

Los máximos ejecutivos de Aguaí y Guabirá negaron que la superficie cultivada con caña de azúcar para etanol ponga en riesgo la seguridad alimentaria y destacaron el alto rendimiento por hectárea.
Azucareras coinciden que el límite de la superficie de caña para etanol lo define el mercado

Dos de los más grandes ingenios azucareros del país como son Aguaí y Guabirá coincidieron que el límite de la superficie destinada a la plantación de caña azúcar para el etanol o combustible verde lo define el mercado.
"La caña para el etanol se va a multiplicar por 10 y para azúcar también; en caña pasará de 150 a 300 mil hectáreas, de etanol vamos a pasar de 120 millones de litros a más de 200 millones de litros", afirmó el presidente del Ingenio Sucroalcoholero Aguaí, Cristóbal Rodas en instalaciones de la Fexpocruz, donde se desarrolla el Primer Foro del Gas, Petroquímica y Combustibles Verdes.
El cañero dijo que el año pasado Bolivia volvió a ser un país exportador de azúcar, después de seis años. "Hemos exportado al mercado norteamericano 8.700 toneladas. Como sector agroindustrial diría que estamos iniciando una nueva era de crecimiento ya que la industria azucarera estaba estancada en los últimos 20 años, con un crecimiento muy leve, este va a ser el gran salto al crecimiento agroindustrial azucarero", dijo.
Consultado si hay un límite de superficie cultivada con caña de azúcar para el etanol, Rodas respondió: "Bolivia tiene muy poca de su superficie agrícola utilizada, somos un país de un millón de hectáreas (...). Entonces, ¿cuál es el límite?, el cielo".
Recalcó que Aguaí seguirá expandiéndose a medida que el país lo requiera para garantizar que Bolivia deje de ser importador de gasolina. "Estamos ingresando a una nueva era de biocombustible. ¿Cuál es la ventaja?, es renovable, porque plantamos, cosechamos y producimos, amigable con el medioambiente. Producimos menos CO2 (dióxido de carbono) que un combustible fósil", señaló.
Por su parte, el presidente del Ingenio Azucarero Guabirá, Mariano Aguilera coincidió que el límite de superficie cultivada para caña de azúcar para etanol puede ampliarse mucho más. "El límite lo pone la misma demanda; el mercado", dijo.
Informó que actualmente cuenta con 6 millones de litros de etanol para su entrega manera inmediata a YPFB. "Tenemos una plantita que produce como 70 mil litros día y no va a parar", dijo.
El empresario dijo que Guabirá duplicó la siembra de caña y espera seguir creciendo a fin de satisfacer las necesidades de etanol del país. "La seguridad alimentaria no está en absoluto en riesgo; seguimos produciendo azúcar, no hay ningún riesgo, todo lo que estamos haciendo es aumentar la producción en campo para que podamos ser competitivos", señaló.
Ambos ejecutivos de las azucareras negaron que el crecimiento de la superficie para la caña de azúcar para el etanol ponga en riesgo la seguridad alimentaria o afecta la producción de otros cultivos.
"No es monocultivo, porque cada cinco años se renueva la caña y entra otro cultivo. Vamos a producir cinco años caña y otros dos, soya (...). Y volvemos otra vez a rotar. En soya se siembra 1.2 millones de hectáreas, mientras que en caña solo se siembra el 8 por ciento ", explicó Rodas.
Informaron que mientras por cada hectárea de soya se produce tres toneladas, por cada hectárea de caña se sacan 80 a 100 toneladas de caña, es mucho más rendimiento así que le sugiero que se haga cañera.