Los tres niños que fueron ahorcados por su madre en Lomas de Higuerani, en Sivingani, fueron sepultados ayer al mediodía en el cementerio general de Cochabamba. Los vecinos y familiares que acompañaron el cortejo fúnebre lloraron conmovidos por la tragedia y lamentaron que las vidas de tres pequeños de 1, 4 y 7 años hayan sido segadas en medio de un conflicto entre los padres. “Tal vez pensó que su padre no se iba a ocupar de ellos, pero podía darlos en adopción, tanta gente que quiere tener hijos y no puede. ¿Por qué matarlos?”, se preguntaba Guadalupe Villaca, que acudió al sepelio para despedir a los tres niños.

Mientras tanto, Maribel M., la mujer de 25 años que ahorcó a sus hijos con una tela, permanece en terapia intensiva del hospital Viedma en estado crítico, tras ingerir raticida.

La Policía aguarda que ella se reponga para tomarle sus declaraciones y establecer lo sucedido. Se sabe que ella ya había intentado suicidarse antes, deprimida, presuntamente, porque era víctima de violencia de su esposo de 28 años. El director de la fuerza antiviolencia, coronel Luis Choque, dijo que se indagará si existen antecednetes de denuncias de violencia presentadas por Maribel M. La carta póstuma que ella dejó no sindica directamente a nadie de su decisión, pero sí menciona nombres que serán investigados. El marido fue liberado y recibió un citatorio.