¿De qué sirve aprender a separar la basura, si cuando uno la lleva al carro basurero es mezclada?

Lamentablemente, eso es lo que sucede actualmente con la basura que se genera en los hogares cochabambinos. Lo más lógico sería que los carros basureros tengan espacios para recibir los desechos seleccionados.

Hay personas que ya separan la basura, pero ven que su esfuerzo no sirve de mucho cuando entregan las bolsas, unas con desperdicios orgánicos y otras con inorgánicos, a los recolectores.

La Empresa Municipal de Servicio de Aseo (EMSA) recientemente dio a conocer que arrancó con una campaña de educación ambiental en las escuelas de Cochabamba. Para ello, decidió crear un personaje denominado “Capitán Cero Basura”, quien lleva mensajes a las distintas unidades educativas para que los estudiantes aprendan a separar los desechos y, de esta manera, disminuir el grado de contaminación ambiental.

Con la campaña, EMSA también pretende enseñar a los niños del nivel primario a reciclar la basura y, a futuro, el proceso de compostaje (transformación de la materia orgánica para obtener compost, un abono natural).

La tarea emprendida por la empresa municipal, que hoy es gerentada por Ackbar Jalil, suena muy interesante. Sin embargo, dependerá de su sostenibilidad para alcanzar las metas que se ha trazado.

A más de ello, sería interesante que la empresa adecue los diferentes carros basureros para recepcionar la basura separada. Tal vez para este proceso requiera de más recursos, pero estos son imprescindibles si desea que los cochabambinos cambien el mal hábito de echar la basura a un mismo recipiente.

Según Jalil, más de 500 toneladas de basura son generadas diariamente por los cochabambinos. Dicha cantidad, lamentablemente tiende a crecer conforme va aumentando la población.

Con el cambio de mentalidad y buenos hábitos, es posible reducir el grado de contaminación que la basura genera en Cochabamba. Sin embargo, esto dependerá de un trabajo conjunto entre la empresa, la población y, por supuesto, las autoridades.

En ese marco, se requiere un plan integral, en el que todos participen. Insistimos, de nada servirá si los niños aprenden a separar los desperdicios, si estos igual son mezclados por los recolectores de basura, porque los vehículos carecen de espacios para su recepción.

El manejo de la basura merece especial atención y esperemos que el actual gobierno municipal tome en serio las tareas que se deben realizar en este campo.

Hay que recordar que en la gestión del exalcalde Edwin Castellanos se compraron los denominados carros Cholangos para comenzar con el recojo de basura seleccionada. Asimismo, se promovió una campaña para que la población comience con esta labor y coadyuve en reducir la contaminación.

Lamentablemente ello no funcionó, porque mientras se pedía a la gente que separe los desechos, incluso en bolsas de colores, los recolectores que recorrían en los famosos Cholangos, recogían la basura y la echaban al carro sin importarles la selección que ya se había hecho.

Tampoco hay que negar que existe cierta conciencia respecto al reciclaje. Para que ello crezca, será también fundamental fortalecer a través de campañas educativas.

Por otra parte, es bien sabido que la basura representa una oportunidad de “oro” para un país. En primer lugar, según dinero.com, porque su manejo adecuado evita la saturación de los rellenos sanitarios; en segundo lugar, porque es la fuente de empleo y, tercero, porque genera negocios.

En el caso de Colombia, por ejemplo, el reciclaje representa más del 50 por ciento de la materia prima que se utiliza en la producción industrial, de acuerdo con cifras de la Andi y de la Asociación Nacional de Recicladores de Bogotá.