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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Iglesia gestiona retorno a diálogo y OEA crea grupo de trabajo para Nicaragua

Iglesia gestiona retorno a diálogo y OEA crea grupo de trabajo para Nicaragua

La Iglesia católica de Nicaragua informó ayer que realiza gestiones para retomar el diálogo entre el Gobierno de Daniel Ortega y la gran alianza opositora, conversaciones que busca apoyar un grupo de trabajo de doce países de la OEA para contribuir a la búsqueda de soluciones a la crisis que vive el país.


"Estamos haciendo las gestiones para retomar el diálogo" suspendido desde finales de junio, dijo el cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes.


El también arzobispo de Managua destacó que el diálogo "es la única vía para solucionar los problemas" en el país, que se encuentra sumido, desde el pasado 18 de abril, en la crisis más sangrienta desde los años 80 y que ha dejado centenares de muertos.


El diálogo, cuyos mediadores y testigos son los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, se instaló a mediados de mayo pasado, pero se ha desarrollado de forma intermitente y permanece suspendido desde el pasado 25 de junio, cuando celebró su última sesión.


El presidente Ortega afirmó que está dispuesto a reanudar el diálogo con la mediación de la ONU y la participación de la Iglesia para buscar una salida a la crisis, en una entrevista con la cadena estadounidense CNN el 30 de julio pasado.


"Hemos tomado contacto con el secretario general de Naciones Unidas (António Guterres), con diferentes organismos internacionales y lógicamente con el cardenal Brenes. Estamos esperando el momento", señaló Ortega.


La ONU ha dicho que está discutiendo la posibilidad de asumir algún tipo de papel en los esfuerzos para mediar y poner fin a la crisis en Nicaragua.


La Alianza Cívica -que aglutina a empresarios, sociedad civil, estudiantes y campesinos- envió esta semana una comunicación escrita a Ortega en la que le "hace un llamado urgente a retomar el camino para una salida pacífica y democrática, a cesar toda forma de violencia y a reinstalar el diálogo nacional con la Conferencia Episcopal como mediadora y testigo, con los garantes internacionales apropiados".


Mientras tanto en Washington, doce países de la Organización de Estados Americanos (OEA) integran a partir de este jueves el "grupo de trabajo" para Nicaragua, que busca apoyar el diálogo nacional y contribuir a la búsqueda de soluciones a la crisis.


La embajadora de Costa Rica ante el organismo, Rita María Hernández, quien ocupa la Presidencia del Consejo Permanente, informó de que los integrantes serán Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guyana, México, Panamá y Perú.


La creación del "grupo de trabajo" fue aprobada el 2 de agosto mediante una resolución, que recibió el aval de 20 de los 34 países que son miembros activos de la OEA, pese al rechazo de Nicaragua.


En declaraciones a Efe, el ministro nicaragüense de Asuntos Exteriores, Denis Moncada, aseguró que el Gobierno sostiene que el diálogo es "una vía de solución" y explicó que se está debatiendo si los garantes del proceso deben seguir siendo los obispos, o si por el contrario debe ser el SICA (Sistema de la Integración Centroamericana), organismo que podría ser más favorable al presidente nicaragüense.


"Esa es la cuestión, cómo recomponer el diálogo en Nicaragua, cómo se recompone la mediación dado que hubo algunos sectores de la Iglesia, algunos obispos que expresaron muy parcialmente su opinión común con la parte opositora y los grupos opositores", consideró Moncada.


Durante la jornada de hoy, un grupo de once expertos en derechos humanos de la ONU exhortó al Gobierno de Nicaragua a detener la represión en el país.


"Los informes indican que ha aumentado la represión selectiva, la criminalización y las presuntas detenciones arbitrarias, lo que está creando una atmósfera de temor e incertidumbre entre diferentes comunidades y entre los representantes de la sociedad civil en el país", declararon los expertos en un comunicado en Ginebra.


Hoy en Nicaragua, la Policía arrestó a un hombre y lo esposó a un auto policial para luego arrastrarlo por la calle, en una acción grabada en vídeo que se ha hecho viral en este país, y fue liberado horas después. La Policía ofreció disculpas.


Nicaragua atraviesa la crisis más sangrienta desde la década de 1980, también con Ortega como presidente, y que ha dejado entre 317 y 448 muertos, según varios organismos humanitarios, cifra que el propio Gobierno cifró este martes en 197.


Las protestas contra el Gobierno comenzaron el pasado 18 de abril por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia de Ortega, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.