La justicia en Santa Cruz determinó ayer la detención preventiva en el penal de Palmasola para el juez J. Z. y su auxiliar J. C. ambos involucrados en el supuesto cobro de un soborno para favorecer a un litigante en su proceso.

Ambas personas fueron aprehendidas en flagrancia el pasado jueves, luego de recibir un sobre con 1.500 dólares de una procesada, para favorecerla con una sentencia en un caso de acción privada.

Según dejó saber la Fiscalía, la audiencia de medidas cautelares se desarrolló en el Juzgado Quinto de Instrucción en lo Penal de la capital cruceña, donde el Ministerio Público presentó los elementos de convicción que dieron lugar a la detención preventiva de los acusados.

De acuerdo con la investigación, hace tres semanas J.Z. se comunicó telefónicamente con la persona que está siendo procesada en un caso que seguía y le pidió 4.000 dólares a cambio de otorgar una sentencia conveniente.

En la conversación, la denunciante le explicó al juez que le era imposible conseguir los 4.000 dólares, por lo que acordaron una “rebaja” de 2.500.

La entrega del dinero fue pactada para la tarde del jueves en la tienda de la procesada, pero el Juez cambia el lugar de entrega y envía a su subordinada a recibir el dinero.

“Justo cuando la auxiliar recibe el dinero en un sobre blanco es aprehendida, dando a conocer que fue el juez quien la llevó hasta ese lugar”, señaló el fiscal Departamental, Freddy Larrea.

Al percatarse de la aprehensión de su auxiliar, el administrador de justicia intentó escapar para eludir la Justicia, pero fue atrapado.

En su descargo, J.Z. afirmó que “la gente que me conoce sabe como soy como padre de familia y como esposo y, principalmente, como he actuado como servidor público”. “Solamente espero a lo que Dios haga conmigo”, aseguró.

El abogado del juez, Jerjes Justiniano, aseguró que apelarán el fallo. “Resulta que el que paga, o sea, el que ‘coimea’ ahora es la víctima y no es parte del proceso”. Según el profesional, de acuerdo a la ley, el que entrega un soborno comete el delito de cohecho activo.

“Todos estos elementos nos hacen suponer que todo esto se trata de un caso armado”, finalizó.

1.500 dólares

Luego de recibir la llamada del juez, la procesada asegura que logró negociar una rebaja, hasta pactar el trato en más de mil dólares.