Llanto, luto y dolor son las palabras que describen este fin de semana para los habitantes de Tacopaya luego de que un minibus de transporte interprovincial cayerá por un precipicio de por lo menos 200 metros, quitándole la vida a la mayoría de sus pasajeros.

La desgracia se suscitó a la altura del kilómetro 101 de la carretera Cochabamba - Oruro, cuando el trufi en el que viajaban 20 personas, incluido el chofer y sus acompañantes, muhos de ellos menores de edad y todos oriundos del lugar, se desbarrancó por una pendiente pedregosa.

El vehículo se dirigía de esa población andina hacia el centro urbano de Quillacollo y su embarrancamiento deja la luctuosa cifra de ocho muertos y al menos siete heridos.

La Policía trabajó toda la noche del viernes en el rescate de los heridos y la recuperación de los cuerpos sin vida. Estas labores se vieron dificultadas por la particular topografía de la zona,

Según testimonios del personal policial que acudió a la zona, los familiares y allegados reaccionaron rápidamente ante la tragedia y colaboraron activamente en las labores de rescate.

Aunque las causas del accidente aún no han sido dilucidadas, los investigadores sospechan que pueda tratarse de una falla mecánica.