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  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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Martha Quispe, la mujer que buscaba amor y halló la muerte

Martha Quispe, la mujer que buscaba amor y halló la muerte



A Martha Quispe Mamani nunca le fue bien en el amor de pareja. Su tía Emiliana Quispe cuenta que Martha era hija de su hermano mayor, pero ella la amaba como a otra de sus hijas porque la crió desde que tenía 13 años hasta que se casó a los 20.

“Mi hermano fue abandonado por su esposa y yo me hice cargo de Martha y de su hermanito. Ella tuvo dos hijos con su primer esposo y él la quería mucho”, recuerda. Sin embargo, el buen hombre falleció prematuramente tras un estallido de vesícula que no fue detectado a tiempo.

Martha se enamoró de nuevo y se casó con otro hombre con el que tuvo otros dos hijos, pero este también murió en un accidente de tránsito. Conoció a otro varón que le prometió el mundo, pero que en lugar de ello intentó matarla y tuvo que ser hospitalizada.

“Yo le hablé, le pedí que lo deje y le hice recuerdo que yo salí adelante sola con mis cinco hijos. Siempre fue muy trabajadora, pero estaba tan atada a ese hombre, que cuando descubrió que él estaba con otra mujer, ella era quien le rogaba que no la deje, pero este hombre la abandonó”, dice Quispe.

NUEVA VIDA Los cuatro hijos de Martha, ya grandes, decidieron quedarse a vivir en Santa Cruz, pero ella se vino a Cochabamba para olvidarse de aquel hombre, que además se quedó con los bienes que habían comprado juntos.

Emiliana y Martha siempre fueron muy cercanas. Y cuando su sobrina fue a pedirle ayuda para iniciar un negocio, ella no dudó en extenderle la mano. “Martha me dijo que su expareja la había dejado sin un centavo y que requería prestarse un capital para empezar un negocio”. La mujer era una hábil comerciante. Solía viajar a Oruro a comprar las últimas novedades en frazadas y las llevaba a Santa Cruz, en la época de invierno, para comercializarlas fácilmente.

Emiliana recurrió a dos personas conocidas para solicitarles un préstamo con intereses para Martha, confiando en que ella lo pagaría rápido, por su carácter responsable y emprendedor.

Con el dinero prestado, ella viajaba a Chile para traer celulares, accesorios para móviles, televisores, y carteras, aunque también trabajó períodos de seis meses como niñera en ese país. Y entonces conoció al cabo del Batallón de Seguridad Física de la Policía Javier Vidal V.M.

“En ese momento, ella estaba sufriendo mucho, estaba muy vulnerable por lo que pasó con su expareja. Y tanto soñaba con ser amada, que se fue encariñando con él”. El efectivo trabajaba en una entidad financiera de la ciudad.

Sin embargo, la relación no era estable. Parientes, amigos, vecinos y tres de los cuatro hijos de Martha dijeron que el policía maltrataba a su madre incluso delante de ellos. Los hijos tienen grabaciones de WhatsApp en las que se escucharía al policía amenazando a Martha Quispe.

La mujer vivía en una casita que alquilaba en Villa Armonía. A las cuatro de la madrugada del 21 de septiembre, los vecinos oyeron una detonación, pero creyeron que provino de alguna fiesta por el día del amor o la primavera.

A las 6:00 de la mañana, un panadero halló la puerta de Quispe abierta y, al mirar dentro del patio, la encontró muerta, con una gran herida en la cabeza provocada con un disparo de arma de fuego.

Los investigadores policiales llamaron a los hijos de Martha y estos les contaron que su madre mantenía una relación de un año y dos meses con el policía Javier Vidal V.M., pero ellos no lo querían porque su madre, cuando iba a visitarlos a Santa Cruz, siempre tenía el labio reventado, además de moretones en el cuerpo que intentaba cubrir como si fueran fruto de “caídas accidentales”. Agregaron que su madre era dueña de tres parcelas en Santa Cruz y las alquilaba, pero recién había vendido una de ellas en 30.000 dólares y ese dinero no estaba en su casa, como tampoco había el capital con el que trabajaba.

El policía, según los hijos de Martha, usaba cadenas y anillos de oro que su madre le había comprado. Además, hallaron un video en el celular de Martha en el que el policía le aconsejaba distanciarse de sus hijos para evitar problemas de herencia, pues ocurrían asesinatos por esa causa. En una reunión, lo oyeron decir que si él mataría a una persona, lo haría con guantes y se lavaría con un líquido especial para borrar rastros de la pólvora.

La nuera de Martha Quispe tiene grabaciones en las que la víctima le comenta que fue golpeada por atender una llamada de ellos. Luego se enteraron de que el efectivo había logrado que Martha le compre una moto, artefactos eléctricos, joyas y ropa. Entre sus cosas, hallaron recibos que prueban que ella le envió varios giros desde Chile, por un monto total de 9.464 dólares.

Durante la pesquisa, se descubrió que el policía es casado y tiene hijos. La hipótesis que el Ministerio Público pretende probar durante el juicio previsto para el 8 de agosto es que Javier Vidal V.M. entró con su propia llave a la casa de Martha y, tras una discusión, cuando ella el rogaba que no se vaya, le disparó en la cabeza. Las dos armas de fuego del agente fueron secuestradas y el resultado del peritaje balístico forense es que una de las armas concuerda perfectamente con los puntos, base, forma, del tipo de proyectil con el que Martha fue asesinada.

“Una vez más, ruego que la justicia llegue y honre la memoria de mi sobrina”, dice, siempre llorando, Emiliana Quispe.

El juicio

El Ministerio Público ya tiene todo listo para llevar a juicio oral al policía Javier Vidal V. M. Los jueces ya marcaron fecha para la audiencia: empezará el 8 de agosto de 2018, en Cochabamba.

21 de septiembre de 2017

es la fecha en la que Martha Quispe Mamani, de 50 años, fue asesinada con un disparo en la cabeza, en la puerta de su casa, en Villa Armonía. Las sospechas recayeron en su pareja: un policía que, según sus familiares y vecinos, era muy agresivo con ella y la agredía frecuentemente.