Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 18:38

EL OJO DEL PUEBLO

Con trenes, pero sin agua

Con trenes, pero sin agua
Es de conocimiento público que el Gobierno decidió construir trenes, el primero es el Metropolitano, al que destinó 447 millones de dólares, para resolver, señala, el problema del caos vehicular en la región metropolitana, lo que no es factible ni técnica ni financieramente. Aunque sea un capricho, está en construcción. Los contratistas, chochos, porque es un precio que sale de la racionalidad. El marketing señala que el usuario tendrá wifi y viajará como en Europa.

¿Un capricho? El Gobierno busca construir otro juguete, el Tren Bioceánico, cuya inversión varía entre 7.000 y 10.000 millones de dólares. Como no tendría interesados, porque fácilmente un 70 por ciento es compra de bienes chinos, los europeos bailan de una pata. Este tren llevaría soya del Brasil hasta el Pacífico. ¿Y de retorno?, nadie sabe.

Lo interesante de estas iniciativas es que el propietario de las líneas es Carlos Gill, paraguayo venezolano que compró el 50 por ciento de las acciones de la Red Oriental y de la Red Occidental. Él se manifiesta admirador del presidente Evo Morales y afirma: “Construiremos con el apoyo del Gobierno boliviano”, pero en realidad será con crédito externo hacia Bolivia.

En resumen, veremos trenes que crucen Cochabamba. Imaginamos que estaremos en el tren bala de Madrid – Barcelona o París, tamaño espectáculo. No será como cuando niños veíamos llegar el “chucu chucu” a la avenida Aroma, nos emocionaba, qué tiempos aquellos.

Entre tanto, hay cerca de 450.000 personas de la provincia Cercado que no tienen agua de calidad. Desde que abren los ojos consumen del turril que les llena el carro cisterna, que debe durar una semana, compran a 35 bolivianos el metro cúbico. Entre tanto, en otros barrios pagamos entre 7 (de Semapa) y 3 bolivianos (Cooperativas).

Lo que falta es agua. Cochabambinos, para lograr un sistema eficiente de saneamiento básico, deberá existir agua de calidad, servicio de alcantarillado y el tratamiento de las aguas residuales. Toda la región metropolitana requiere cerca de 300 millones de dólares.

Desde los años 80 estamos esperanzados en tener agua las 24 horas al día. 30 años después, esa necesidad no se ha logrado, las gestiones de gobierno, nacional y municipal están entintadas de política, sin ganas de resolver. La presencia de “Aguas del Tunari” deja el valor de la duda, ¿no habría sido mejor a la Semapa de hoy dirigida por funcionarios designados por el Alcalde de turno?