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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Los retos del Rojo

Hinchada. Tal vez sería bueno que muchos de los que asistan al encuentro, que comenzará a las 18:30, recuerden a la hinchada de la selección de Japón durante el Mundial Rusia 2018.<BR>
Los retos del Rojo
Casi un año después de cerrar el estadio Félix Capriles para su refacción, el escenario cochabambino será reabierto hoy para que Jorge Wilstermann enfrente a Deportivo Cuenca de Ecuador, en el partido de vuelta por la Copa Sudamericana.

El encuentro es esperado por la hinchada aviadora, toda vez que el equipo Rojo tiene la chance de ganar al ser local y la ventaja de un importante empate (2-2) en el encuentro de ida que se cumplió el pasado 19 de julio.

Pese a las ventajas que tiene el último campeón del torneo boliviano, el partido de hoy no deja de ser un reto importantísimo que debe cumplir para seguir avanzando.

Pero ganar no es el único reto que tiene, sino que su hinchada apoye a Wilster cuidando la infraestructura del estadio Capriles.

El escenario deportivo no está del todo concluido, aún requiere de algunos trabajos que la empresa que se adjudicó la remodelación de la infraestructura debe terminar en el corto plazo.

Aunque las autoridades aseguran que se trata de “pequeñas” observaciones que presenta el estadio, el directorio aviador ha llamado a la población a cuidar el lugar, desde las graderías hasta los baños y otros ambientes.

Este llamado ni siquiera debió hacerse, porque se supone que todos debemos cuidar y mantener limpio el sitio al que asistimos, en este caso un escenario deportivo. Sin embargo, la realidad es distinta y precisa de recomendaciones para que hoy la hinchada cuide el espacio que reclamó que esté habilitado para ver jugar a su equipo frente al Deportivo Cuenca.

Tal vez sería bueno que muchos de los que asistan al encuentro, que comenzará a las 18:30, recuerden a la hinchada de la selección de Japón durante el Mundial Rusia 2018.

Los nipones dieron una gran lección que fue destacada internacionalmente. Cuando todos esperaban que los japoneses salieran a las calles para celebrar el triunfo frente a la selección de Colombia y dejaran el estadio con la basura que producen los fanáticos cada vez que van a ver un encuentro futbolero, ellos sacaron unas bolsas azules debajo de sus butacas y se pusieron a recoger todos los desechos que habían en el Mordovia Arena.

Un colombiano que se lamentaba por la derrota de su selección, admirado, filmó con su celular la acción de los nipones y subió a las redes sociales, donde las imágenes se viralizaron.

Pero esa acción no solo ocurrió cuando el equipo japonés ganó, sino cuando tuvo que dejar el Mundial tras ser derrotado por Bélgica.

“Tanto la plantilla como los miembros del cuerpo técnico dejaron el vestuario impoluto antes de irse. Tan limpio que parecía una imagen sacada antes del partido. Además, se despidieron colocando un cartel en el que escribían la palabra ‘gracias’ en ruso en agradecimiento”, informó el portal 20minutos.es

Si algunos Rojos no quieren recordar al equipo japonés, pueden ver lo que hizo la fanaticada del equipo de Senegal. Tras el partido Senegal y Polonia, los hinchas africanos también recogieron los desperdicios del Otkrytie Arena.

Para no quedarse atrás y seguir con el ejemplo de los japoneses y senegaleses, hinchas de Perú y de Uruguay imitaron la acción y también ayudaron a limpiar el estadio.

Los wilstermanistas pueden emular hoy esa acción, que sin duda sería destacada. Pero el Capriles no solo requiere de que los hinchas lo dejen limpio, sino que lo cuiden.

Por otra parte, es importante que la empresa que está encargada de la refacción del escenario sudamericano acelere la conclusión de las “pequeñas” observaciones que hizo la Gobernación, para que el campo deportivo pueda estar listo para la realización de otras competencias deportivas.

Todos tenemos la obligación de cuidar el escenario al que asistimos. Los aviadores hoy podrían dar el ejemplo.