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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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Investigadora asegura que María Magdalena no era pobre

Investigadora asegura que María Magdalena no era pobre

Un nuevo libro sobre una de las seguidoras de Jesús de Nazaret, María Magdalena, sostiene que fue una mujer adinerada que financió con su trabajo las actividades del Mesías, informa Notimex. Esto contradice la versión de que María Magdalena era una meretriz pobre. 


El libro, ´María Magdalena. Reflexiones desde la antigua Magdala´, fue escrito por la investigadora estadounidense Jennifer Ristine y será publicado el próximo 22 de julio.

La investigadora estuvo cuatro años trabajando en Magdala (Israel), un pequeño pueblo conocido tradicionalmente en las fuentes cristianas como ´la patria de María Magdalena´. Diversos arqueólogos sostienen que este asentamiento probablemente era uno de los más ricos a orillas del mar de Galilea.

La propia Ristine afirma en una entrevista concedida a Notimex que en Magdala "existen evidencias de riqueza" como las de "los negocios que existían" en el lugar, "los mosaicos que se han descubierto o las tinas de purificación". "Viendo este lugar, que es donde ella vivió, se puede confirmar que era una mujer con dinero, no era pobre", mantiene.

"María Magdalena ayudaba a los discípulos con sus propios recursos", indica Ristine. Además, el Evangelio de Lucas relata sobre las mujeres que aportaban sus bienes a la causa de Jesús y sus discípulos, y entre ellas figura María Magdalena.

Cabe destacar que la investigadora se abstiene en la obra de ahondar en detalles sobre la ocupación de María Magdalena, ni trata de abordar su relación con el Mesías. Solo enfoca en el hecho de que la mujer no era pobre.

"¿Por qué debemos enfocarnos en esta idea de que la imagen popular de María Magdalena fue distorsionada o injusta? ¿Por qué no la vemos como una mujer a la que Jesús liberó? ¿Por qué no podemos ver las maravillas que hizo Jesús en su vida para identificarnos más con ella?", cuestiona Ristine.

En la literatura bíblica el vínculo de María Magdalena con la prostitución proviene de la homilía 33 del papa Gregorio, que data del siglo VI, más de 500 años después de su muerte.