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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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EL OJO DEL PUEBLO

¡Nueva visión de Misicuni!

¡Nueva visión de Misicuni!
Han transcurrido 47 años desde que el gobierno de Hugo Banzer decidió iniciar estudios formales sobre el aprovechamiento múltiple de las aguas del río Misicuni, construyendo una presa en Sivingani.

Los estudios de factibilidad (1978) determinaron que habría 6.10 m3/s con el aprovechamiento de los ríos Misicuni (3 m3/s) y Putucuni y Vizcachas (3.10m3/s). También se fijaron la meta de regar 12.000 hectáreas, con el añadido de que habría intercambio de aguas de la Angostura por Misicuni, dotar de agua potable al Valle Central y Bajo de Cochabamba y generar 120 megavatios.

Estamos llegando a los 50 años de esa definición y aún no se ha concluido el soñado proyecto de colegas meritorios como Luis Calvo Soux, Osvaldo Aguirre, Osvaldo Pareja y Gustavo Torrico. También algunos de esos valores se han modificado.

Aún no se concluyen obras de la primera etapa. Se debe resolver una falla, estabilizar los suelos, construir un portal de llegada para el agua de Putucuni-Vizcachas, concluir el vertedero de excedencias. Se logró validar los 3 m3/s y logró almacenar 100 millones de m3. De esa cantidad, solo se utiliza un 20 por ciento para dotar agua al municipio de Cochabamba, por tanto, la central hidroeléctrica genera solo 15 megavatios de los 80 previstos. Para riego, cero.

Así, a ese ritmo, la segunda etapa del Proyecto Múltiple Misicuni (PMM) está en pañales. Algunas preguntas a las autoridades, ¿por qué se construyó una presa de 120 metros?, ¿para qué se instalaron cuatro turbinas si solo funcionan al 15 por ciento de su capacidad?, ¿por qué no se entrega agua al área de riego? Finalmente, ¿por qué no llega agua a los barrios del sur y todo el Valle Bajo? Ninguna autoridad puede responder, entonces ¿para cuándo?

Los ingenieros eméritos planteamos una nueva visión para las aguas del embalse: se puede mejorar la gestión de estas obras construyendo un ducto de 300 mm con 10 millones de dólares, desde Jove Rancho hasta Ushpa Ushpa, que daría riego a toda la Maica y Colcapirhua, alimentar las lagunas de Alalay, Coña Coña y Quenamari e incrementar a un 40 por ciento la capacidad de generar energía eléctrica.

Caso contrario, el año 2020 se empezará a botar agua a la quebrada Malpaso Mayu.

Esperamos que el Gobierno interprete nuestra propuesta, se ponga manos a la obra, logrando una visión más realista con las aguas del embalse, cambiando algo de la historia, de manera más pragmática.