Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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ABAJO Y A LA IZQUIERDA

Pensando las ciudades

Pensando las ciudades
A209 años de la gesta libertadora paceña de 1809, no solo nos reunimos a conmemorar a los valerosos hombres y mujeres que se levantaron contra el dominio español, buscando la libertad y la felicidad, sino también a reflexionar sobre la realidad y el futuro de nuestras ciudades.

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), se estima que, producto de los procesos de urbanización desordenada en las pasadas décadas (1950-2010), más del 80 por ciento de la población del continente vive en ciudades, lo que conlleva implícitamente varios desafíos para los gobiernos locales, tales como la degradación ambiental, desigualdad urbana y la vulnerabilidad económica.

No obstante la desaceleración del crecimiento demográfico, en los últimos años abre la posibilidad de planificar y gestionar el territorio de forma que se puedan reducir las brechas de desigualdad existentes, generando sostenibilidad.

Así, este desafío se incluye entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la agenda 2030: “lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”. En 2016, durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible, realizada en Quito (Hábitat III), se establece un marco estratégico regional para la implementación de la Nueva Agenda Urbana.

Habitamos una región con aproximadamente 623 millones de habitantes, de los cuales 410 millones se encuentran en América del Sur y un 83 por ciento se concentra en zonas urbanas, de lo que derivan problemas de desempleo y crecimiento de la economía informal, disponibilidad y acceso a suelo apto para vivienda, demanda de servicios y equipamiento e infraestructura pública en salud, educación, transporte y otros; problemáticas que, además, se traducen en desigualdades socio-espaciales, es decir, marginalización, bolsones de pobreza urbana, asentamientos informales, inseguridad y violencia, que afectan particularmente a la población en mayor vulnerabilidad (migrantes, indígenas, mujeres, adultos mayores, etc.)

Esta situación visibiliza la importancia de replantearse los paradigmas de ciudad y contar con instrumentos eficientes de administración territorial a la hora de reorientar los procesos de planificación de desarrollo urbano articulados al desarrollo económico y a la sostenibilidad ambiental, para enfrentar efectivamente las desigualdades.