Las opciones de Horacio Cartes de jurar como senador se han reducido tras el impedimento de hacerlo al expresidente Nicanor Duarte, con base en un artículo de la Constitución que enfrenta al gobernante Partido Colorado, cuando resta un mes para la asunción del Gobierno de Mario Abdo Benítez. Y es que el Senado se ha convertido en un campo de minas para el todavía Presidente, a quien se le va cerrando toda posibilidad de integrar la Cámara Alta después del 15 de agosto.

Lo intentó sin éxito en mayo, cuando quedó bloqueada su renuncia a la Presidencia, y se le complica tras lo ocurrido con Duarte (2003-2008), que parece haber desistido de jurar como tribuno para aceptar un cargo en el Gobierno de Abdo Benítez.

La barrera con la que ha topado Duarte es el artículo 189 de la Constitución, que establece que un expresidente pasa a ser senador vitalicio, sin voto, al terminar su mandato.

Cartes y Duarte se presentaron a los comicios de abril en la lista al Senado del Partido Colorado, y como senadores activos fueron electos.

La oposición impugnó sus candidaturas antes de las elecciones, pero la Corte Suprema falló en contra y las urnas hablaron. Así como la Justicia Electoral, que les proclamó senadores.

Ante ese resultado, Duarte esperó a asumir el 30 de junio, con el resto de senadores proclamados, mientras que Cartes se movió con antelación.

En mayo presentó su renuncia a la Presidencia para no recaer en la duplicidad de funciones, confiado en que el Congreso la aprobara.

Pero el Congreso, tras la falta de quórum provocada por la ausencia de varios senadores, dejó en el aire la renuncia. Entre esos senadores estaban los de Colorado Añetete, el movimiento de Abdo Benítez, que más abiertamente blandieron el articulo 189 para cortar el paso a Cartes.

Ante esa oposición, Cartes retiró su renuncia a la Presidencia, en medio de una guerra entre Colorado Añetete y Honor Colorado, el sector afín al mandatario. Tras el traspiés, un nuevo intento de Cartes dependía del juramento el 30 de junio de Duarte, que hubiera sentado un precedente favorable al mandatario para ser investido senador activo después del 15 de agosto.

Sin embargo Duarte no fue convocado a jurar por el entonces presidente del Senado, Fernando Lugo, quien recurrió al artículo 189.

Pese a que Duarte presentó una denuncia penal contra Lugo por desacato, el nuevo Congreso, en el que Colorado Añetete ocupa las dos presidencias, no tiene previsto convocar ninguna sesión para resolver el entuerto. Ello debido a que no se tienen los suficientes números para una convocatoria con un desenlace a favor de Duarte. Además, hace poco Abdo Benítez propuso a Duarte liderar la binacional Yacyretá como medida de apagar un fuego y evitar la llegada de Cartes al Senado.

Es Cartes la pieza a batir, siendo Duarte, más próximo a Abdo Benítez que al actual presidente, el cordero sacrificado para no sentar el precedente que allane el camino del mandatario al Senado. Ello dentro de una lucha de poder entre el saliente "cartismo" y el entrante "abdismo" que viene de atrás, cuando Cartes operó contra la candidatura de Abdo Benítez a liderar el partido y luego apoyó a otro candidato colorado para pugnar por la Presidencia en las elecciones generales.

Tomado de la agencia EFE