El presidente de la Cámara Boliviana de la Construcción, Franklin Pérez, señaló que las deudas del sector público con los constructores fluctúan entre los tres meses e incluso tres años.

Indicó que un caso en Tarija es uno de los más “complicados” ya que recién se está empezando a pagar una deuda de 2.100 millones de bolivianos de hace un año y medio.

“A la empresa se le está pagando mediante un fideicomiso con la Gobernación”, dijo.

Señaló que, como Cámara, para que el Gobierno, gobernaciones y alcaldías cubran sus deudas, se está pidiendo que se acuda al sistema de fideicomiso.

Por su parte, el presidente de la Cámara de la Construcción de Cochabamba, Antonio Siles, indicó que no se conoce de casos que hayan sobrepasado el año de deudas contraídas con el Estado. El pedido de pago se efectúa tras la conclusión de obras para los XI Juegos Suramericanos.

Señaló que el tema por el cobro de fideicomiso no es “tan viable” debido a que la capacidad de endeudamiento de las gobernaciones y alcaldías ya está copada.

“El Viceministerio del área está imposibilitado de dar más crédito por la deuda contraída”, dijo.

NORMA Señaló que, para que no ocurra este tipo de inconvenientes, debería existir una norma que permita que las planillas no sobrepasen los 30 días.

“Si pasa ese tiempo, se debería hacer un cobro coactivo a través de Viceministerio, o débitos automáticos”, dijo.

Señaló que, en muchos casos, la burocracia es la que demora los pagos a las empresas constructoras.

“El trámite es moroso. Una vez concluída la obra se presenta la planilla a fin de mes. Es revisada y aprobada por supervisión y esta pasa por la parte técnica y recién al área de finanzas”, dijo Siles.

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Días el proceso de pago

El sector del construcción ve conveniente elaborar una norma que permita que las planillas de pago no sobrepasen los 30 días.