El arzobispo de Santa Cruz, Sergio Gualberti, en su homilía en la misa de clausura del V Congreso Americano Misionero, ayer hizo un llamado para que en América se trabaje por una “democracia real y participativa”, porque la región está “amenazada” por “populismos caudillistas” que mantienen a los pueblos oprimidos.

Dirigiéndose a cientos de sacerdotes, religiosos, misioneros y voluntarios reunidos en la eucaristía al pie del Cristo, en la ciudad de Santa Cruz, Gualberti dijo que todos los que han recibido la inspiración de fe no pueden guardar la gracia que significa ser misionero y que su misión consiste en llevar a todos la promesa de llegar hasta la casa del Señor.

Sostuvo que la tarea de llegar hasta la casa del Señor se vuelve más importante “en nuestra América donde se necesita trabajar por una democracia real y participativa, amenazada por populismos caudillistas que mantienen a nuestros pueblos en la opresión y en la muerte”.

"Subir a la casa del Padre significa saciar nuestra sed de verdad y de justicia para llevarlas allá donde se pisotean los derechos", afirmó Gualberti, luego de denunciar que por culpa de estos regímenes de Gobierno muchos religiosos y misioneros no pudieron asistir al V Congreso que se realizó en Bolivia.

Sus palabras se producen precisamente en un escenario de conflictos políticos en países de las Américas, como en Venezuela o Nicaragua, en este último país la violencia se ha recrudecido reportando más de 240 muertos producto de la represión del Gobierno de Daniel Ortega.

Gualberti despidió a todos misioneros del Continente que participaron en el Congreso, a quienes agradeció por estos días de plena inspiración. "Hemos gozado de tiempo privilegiado para celebrar nuestra fe, anunciar la buena noticia y responder al llamado de Jesús para subir a la montaña de la casa del Señor".

El V Congreso Americano Misionero (VCAM), que se desarrolla en Santa Cruz, emitió el jueves un pronunciamiento oficial en el que se lamenta y rechaza los hechos de violencia que generan la muerte de personas en Nicaragua, Venezuela y otros países.

“En estas horas nos duele Venezuela, nos duele Nicaragua, nos duele Haití, nos duelen las muertes en Honduras fruto del enfrentamiento de las maras (pandillas), nos duele la situación de los refugiados y migrantes que buscando la seguridad terminan experimentando la separación absurda e injusta de sus familias en las fronteras de países como México y EEUU”, señala el documento, según la agencia de noticias ANF.

Encuentro

Durante una semana, Santa Cruz fue sede del V Congreso Americano Misionero, en el que participaron cientos de religiosos católicos.